domingo, 15 de octubre de 2017

Las Cantigas de Santa María


Cantigas de Santa María




Miniatura de las Cantigas de Santa María.
El manuscrito de las Cantigas de Santa María, escritas en idioma galaico y en notación musical mensurada en la corte del Rey Alfonso X el Sabio durante la segunda mitad del siglo XIII, constituye una de las colecciones de canción monofónica más importante de la literatura medieval occidental. De corte trovadoresco y paralitúrgico, se diferencia de la temática abiertamente profana de los trovadores del resto de Europa y de la música sacra de la época.
Se trata de un conjunto de aproximadamente 420 composiciones en honor a la Virgen María. La mayoría son cantigas que cuentan milagros sucedidos con la intervención de María; integran también la obra las Cantigas das Cinco Festas de Santa María, las Cinco Cantigas das Cinco Festas do Nostro Señor, el Cantar dos Sete Pesares que víu Santa María do seu fillo y una maia.
La devoción mariana estaba en auge en ese siglo y frailes, clérigos y caballeros en general participaban en ella. El rey alentaba en sus cantigas a poetas y juglares para que dedicaran sus esfuerzos e inspiraciones a la «Santa Dama».
 
 

Autoría[editar]

Existen dudas sobre la autoría directa del rey Alfonso X el Sabio (1221-1284), pero nadie duda de su participación como compositor en algunas de ellas, siendo al menos diez de indudable atribución al rey. Una opinión fundamentada en una nota del manuscrito toledano atribuye al propio rey la autoría de unas cien cantigas. Probablemente, son obras personales del monarca las loas y aquellos milagros relacionados con su propia biografía o, quizá, aquellos que le causaron una impresión más fuerte, siendo los restantes de la autoría de los colaboradores integrantes de su corte poética.


Escena de batalla.
Una cita del prólogo de sus cantigas, apoyaría la idea de la autoría personal del monarca:
Quero seer oy mais seu trobador,
e rogolle que me queira por seu
trobador e que queira meu trobar
reçeber, ca per el quer eu mostrar
dos miragres que ela fez
W. Mettmann, autor de una edición crítica de los textos de las Cantigas,1​ cree que al poeta y trovador gallego Airas Nunes se le pueden atribuir muchas de ellas. La cuestión de la autoría no está resuelta aún, pero con el tiempo y las investigaciones va creciendo la idea de una participación directa del rey.
 

Clasificación[editar]

Hay 418 cantigas, más una introducción en homenaje a Don Alfonso y un prólogo, recopiladas en cuatro manuscritos.1​ Las Cantigas de Santa María pueden dividirse en dos grupos:
  • El primero lo forman las «Cantigas de Nuestra Señora», en las que el tema está formado por alabanzas a la virgen Santa María y es un verdadero compendio de historias, milagros, y relatos relacionados con la Virgen, bien sea por su intervención directa o por los amores místicos que su figura genera en las almas piadosas.
  • El segundo, más reducido (puesto que son las cantigas cuyo número de orden es múltiplo de diez), son las cantigas de loor, poemas más serios, profundos, casi místicos, en los que en lugar de cantar los milagros de la Virgen se reflexiona sobre ella, como en una oración. Estas adoptan la forma de himnos sagrados como los que se interpretaban en la liturgia, pero que sirvieron a la vez de entretenimiento literario y musical en las cortes palaciegas y fiestas profanas, y que de ahí eran transmitidas por los juglares al folclore de tradición popular.

Códices[editar]



Ilustración del Codex E de las Cantigas.


Cantiga 78 del Códice de Florencia donde se representa a la Orden de Santa María de España.
De las Cantigas de Santa María hay cuatro códices conservados, procedentes todos ellos de la propia corte del rey Alfonso X.
  • El Códice Toledano, que perteneció a la Catedral de Toledo hasta 1869 y que ahora se conserva en la Biblioteca Nacionalde Madrid (ms. 10069), es la primera colección salida del escritorio del rey, después de 1257. Contiene 129 composiciones1​ con notación musical. Son 160 hojas de pergamino a dos columnas, en letra francesa del siglo XIII. Fueron transcritas y reproducidas en 1922 por el musicólogo Julián Ribera.2
  • El segundo códice, el más rico, se conserva en la Biblioteca de El Escorial (códice J.b.2). Contiene la introducción, el prólogo y 406 cantigas distintas, ilustradas con 40 miniaturas, y lleva notación musical. Nueve cantigas aparecen dos veces con diferencias generalmente menores. Son 361 hojas de pergamino escritas a dos columnas con letra francesa del siglo XIII.
  • El códice de Florencia, conservado en la Biblioteca Nacional de esta ciudad, contiene el texto de 104 cantigas, de las que dos no aparecen en los otros códices y otras ofrecen variantes de cierto interés. Está incompleto, faltando estrofas, quedando por dibujar muchas viñetas y con las líneas de notación musical en blanco. Son 130 hojas escritas con letra gótica del siglo XIII y generalmente a dos columnas.
  • El cuarto códice se conoce como Códice Príncipe o Códice de los Músicos y se guarda en la biblioteca del Monasterio de El Escorial. Contiene todas las cantigas, la música e ilustraciones, pero sólo de músicos.

Fuentes

La colección de cantigas alfonsíes derivan fundamentalmente de fuentes escritas. Las más importantes son las colecciones latinas de milagros de la Virgen, aunque se pueden rastrear las huellas de una o dos fuentes en lengua romance.
En cuanto a las fuentes de la literatura oral, hay que tener en cuenta los relatos de milagros del folclore español y alemán, pues este era el origen de la madre de Alfonso X, Beatriz de Suabia que era nieta del emperador Federico Barbarroja, e incluso las experiencias personales del rey. Estos ejemplos del propio autor tienen su paralelo en los exempla de los sermones populares de los predicadores, que relataban casos presuntamente autobiográficos para aumentar el interés narrativo.

Trascendencia[editar]


 



 

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