La Noche de San Juan en España es una noche mágica, que se viene celebrando desde la
más remota antigüedad.
Se celebra esta víspera por ser la noche más corta del año, el solsticio de verano, y estaba dedicada al sol. y desde ahora los dias se van acortando hasta llegar al solsticio de invierno.
Las hogueras se encendían para dar más fuerza al sol, para "animarle"
Para "cristianizarla" se dedicó a San Juan y el ritual de saltar por encima de las hogueras y otros se celebran esta noche, el 23 de junio, víspera del santo.
Antes estos rituales eran celebrados en honor a dioses paganos, y sus inicios se pierden en la historia, aunque algunos dicen que hunde sus raíces en el zoroastrismo.
Se trata de velada idónea para hacer rituales mágicos y conseguir que los deseos se hagan realidad.
El fuego y el agua son los protagonistas de la Noche de San Juan y están presentes en los rituales de buena suerte.
Los novios saltan la hoguera cogidos de la mano, para sellar su unión.
La llegada del solsticio de verano se celebra en toda España con ritos y tradiciones ancestrales. Esta noche conserva la magia de las fiestas paganas, y es la más corta del año.
Es la noche del fuego y el agua.
EL RITO DEL HUEVO
Se invoca al espíritu de San Juan Bautista o de algún dios pagano
.El espíritu que se manifieste será el que nos desvele la clave del porvenir que nos aguarda, por el lenguaje oculto de una clara de huevo bañado en agua.
Para ello necesitamos agua natural (lo ideal sería de fuente manantial) y un huevo fresco de gallina criada en libertad y en compañía de gallo joven y “altanero”.
A las 12 de la noche del 23 de junio se llena con agua un vaso grande de vidrio y en él se dispone un huevo (clara y yema).
Se coloca el vaso al lado de una ventana abierta o entreabierta para que el espíritu convocado, manifestado en suave brisa, penetre agua y huevo.
Si en la amanecida del día 24 la clara tiende a flotar en el agua imitando el velamen de un barco es presagio de un año venturoso; si no, mal presagio.
Los que tomaban parte en los ritos del fuego, o simplemente los miraban, quedaban purificados.
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| Los muchachos suelen saltar por encima de las hogueras |
más remota antigüedad.
Se celebra esta víspera por ser la noche más corta del año, el solsticio de verano, y estaba dedicada al sol. y desde ahora los dias se van acortando hasta llegar al solsticio de invierno.
Las hogueras se encendían para dar más fuerza al sol, para "animarle"
Para "cristianizarla" se dedicó a San Juan y el ritual de saltar por encima de las hogueras y otros se celebran esta noche, el 23 de junio, víspera del santo.
Antes estos rituales eran celebrados en honor a dioses paganos, y sus inicios se pierden en la historia, aunque algunos dicen que hunde sus raíces en el zoroastrismo.
Se trata de velada idónea para hacer rituales mágicos y conseguir que los deseos se hagan realidad.
El fuego y el agua son los protagonistas de la Noche de San Juan y están presentes en los rituales de buena suerte.
Los novios saltan la hoguera cogidos de la mano, para sellar su unión.
La llegada del solsticio de verano se celebra en toda España con ritos y tradiciones ancestrales. Esta noche conserva la magia de las fiestas paganas, y es la más corta del año.
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| San Juan en la isla de Menorca, Baleares |
Es la noche del fuego y el agua.
EL RITO DEL HUEVO
Se invoca al espíritu de San Juan Bautista o de algún dios pagano
.El espíritu que se manifieste será el que nos desvele la clave del porvenir que nos aguarda, por el lenguaje oculto de una clara de huevo bañado en agua.
Para ello necesitamos agua natural (lo ideal sería de fuente manantial) y un huevo fresco de gallina criada en libertad y en compañía de gallo joven y “altanero”.
A las 12 de la noche del 23 de junio se llena con agua un vaso grande de vidrio y en él se dispone un huevo (clara y yema).
Se coloca el vaso al lado de una ventana abierta o entreabierta para que el espíritu convocado, manifestado en suave brisa, penetre agua y huevo.
Si en la amanecida del día 24 la clara tiende a flotar en el agua imitando el velamen de un barco es presagio de un año venturoso; si no, mal presagio.
Los que tomaban parte en los ritos del fuego, o simplemente los miraban, quedaban purificados.
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