Basílica de San Isidoro es una de las joyas del arte románico en España y sin lugar a dudas, lugar de obligada visita si vienes a León. Nos acercamos en este post a la historia de este magnífico monumento.
La Basílica de San Isidoro o Real Colegiata Basílica de San Isidoro que sería su denominación más completa, constituye uno de los conjuntos arquitectónicos de estilo románico más importantes de nuestro país, ya no solo por la propia estructura de la misma, sino por los muchos tesoros que alberga en su interior.
Entre estos tesoros, no cabe ninguna duda, destaca por encina de todos el Cáliz de Doña Urraca, el que según algunos estudios podría ser el tan buscado y anhelado Santo Grial y del que ya hablamos en su momento en un post de este blog.
Otra de las particularidades que presenta y que le hace único dentro del arte románico, que cuenta con un Panteón Real que se sitúa a los pies de la iglesia, con pintura mural románica y capiteles originales.
Una joya, como decíamos, de la bien merece la pena conocer su historia y por eso la hemos escrito este post:
Los orígenes romanos de San Isidoro
Según diversas investigaciones, en sus orígenes, donde ahora se encuentra edificada la Basílica de San Isidoro, había un antiguo templo romano dedicado al dios Mercurio.
Y es que es inevitable hacer referencia al origen romano de la ciudad con la Legio VII Gemina, legión romana que llegara a León allá por el año 68 y que dejara durante el tiempo que estuvo en León diversas edificaciones que atestiguan dicha presencia.
Y es que el actual edificio de San Isidoro tiene su origen en torno al año 956, en un solar aledaño a la parte noroeste de la muralla romana construida por la Legio VII Gemina, estando toda la parte occidental del edificio adosada y superpuesta a ella.
De hecho, aparte de conservarse varios metros de la muralla en buen estado de conservación, bajo los edificios de la Colegiata, también se encontraron alcantarillas, cerámica, tégulas (tejas romanas) o atarjeas de letrinas, todos ellos con el sello de la Legio VII.
Cáliz de Doña Urraca |
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