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La Iglesia empleaba chismes horrorosos para castigar a los "del pecado nefando", como esta pera de angustia, que se la metían por el culo al desgraciado de turno y que le destrozaba las entrañas. Lo de más abajo eran desgarradoras de carne. |
Pero la clericalla, influída por las descripciones bíblicas y las condenas de gays, hacían verdaderas atrocidades cuando cazaban a algun homo.
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El toro de fuego era un toro de bronce o hierro dentro del cual se metía al reo y luego se calentaba al rojo y claro, el homo se asaba a fuego lento. |
Pues la homosexualidad no tiene nada de antinatural, ya que se encuentra con frecuencia en la Naturaleza. Yo he visto en Africa jirafas del mismo sexo enamoradas como cualquiera, y también durante mi infancia y juventud tuve en mi casa cría de periquitos, y al principio lo encontraba raro pero me acostumbré, a ver dos del mismo sexo haciendo ñaca ñaca. O sea, que no me vengan con mandangas de que eso es antinatural y pecado,.
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No se pelean. Están enamoradas |
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