Un señor estaba a punto de morir, rodeado de su familia: Mujer, hijos, suegra...
Saliendo de su letargo, abre los ojos y le dice a su esposa (con la que no se llevaba bien)
-María, dile a Antoñita (la hija de los vecinos) que soy su padre y que la quiero mucho.
Seguidamente, la espichó.
Todo el mundo se quedó estupefacto. La mujer la que más, pues tenían muy buena relación con los vecinos.
Pero la revelación del moribundo mala milk fue haciendo su camino. El supuesto padre de Antoñita discutía de mala manera con su mujer. El vecino no podía soportar tener que asumir que la niña no era su hija, y acabaron divorciandose tumultuosamente.
La venganza del muerto había sido un éxito. La viuda quedó desolada al darse cuenta de que su marido la había engañado durante años.
¿No era un genio maquiavélico el enfermito?
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