jueves, 15 de agosto de 2019

Una Historia de España: Almanzor- XXII

Mauritania
Una vez pasado el Estrecho,y, pacificado Mauritania, Gálib fué recibido con todos los honores. El califa y todos los notables de Córdoba salieron a su encuentro, -21 de septiembre de 974- y aquél fué generosísimo con los vencidos, que eran unos 700, les elogió por su bravura y hasta los tomó a su servicio como una especie de Guardia Pretoriana.
La entrada de Gálib en Córdoba fué el final de la tranquilidad del califa, pues en diciembre sufrió un fuerte ataque de apoplejía . Comprendiendo que su fin estaba cerca, hizo mucho bien, manumitiendo a muchos esclavos, rebajó los impuestos e hizo muchas otras buenas obras.
Sabiendo que estaba enfermo, los cristianos del norte se rebelaron, ( Zaragoza 975) pero el Gobierno del califato reaccionó a tiempo y apagó la revuelta.
En cuanto al califa, su idea fija era que su hijo heredase el trono, que era aún un niño. Lo tuvo ya muy mayor, y desesperaba llegar a ser padre hasta que su esposa le dió dos hijos: Primero a Aberrahman (que quiere decir: Siervo del Todopoderoso: Abd-(siervo)er-Rahman. Y luego a Hixem. El Califa se puso contentísimo, y desde entonces la madre de los niños -que respondía al nombre de Aurora, nombre cristiano -cosa corriente en las cortes árabes de entonces- tuvo una gran influencia en él.Estas señoras que habían sido cristianas o seguían siéndolo, conservaban su nombre y muchos notables se casaban con ellas, normalmente por su belleza o inteligencia,
Pero del califa su gozo en un pozo, cuando su primogénito murio enseguida. No le quedaba más que Hixem, y le angustiaba la idea de que sus súbditos aceptarían a éste o preferirían a alguno de sus tíos.

Mauritania
Su preocupación era muy natural. Nunca en Córdoba se había sentado en el trono un niño. Los árabes no querían ninguna regencia, y por si fuera poco, había una antigua profecía que decía que la dinastía Omeya caería cuando la sucesión dejase de ser en línea directa.
Hizo firmar a los grandes del reino un acta que venía a decir que el siguiente califa sería su hijo Hixem.
Luego hizo llamar a Mohamed ben AbiAmir (Almanzor,) y le dijo que hiciera muchas copias del acta y las llevase hasta los confines de su reino,hasta las posesiones africanas, para que todos firmasen .Nadie se negó .
Desde entonces el nombre de Hixem fué pronunciado en las plegarias públicas, y cuando Alhakem murió, el 1 de octubre de 976, se llevó a la tumba la firme convicción de que su hijo pequeño había de sucederle, y que en caso de que hubiese algun problema, su gente y sobre todo Almanzor, (que acababa de ser nombrado mayordomo) pelearían por él.
El califa murió en brazos de sus dos eunucos.

 (continuará)



Almanzor con la cabeza de Gálib



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