¿Existe el destino?

 

Interesante pregunta, que me hace pensar en otras cuantas:
¿Estás vivo? ¿Qué haces con tu vida? ¿Qué quieres para tu vida?
Si estás vivo, ¿Crees que hay alguna razón por la cuál lo estás? ¿Una razón por la que eres tú y no otra persona la que ocupe tu lugar? Si es cierto que estamos aquí por algo, si tenemos una misión, ya sea individual o tan aparentemente insignificante como activar un interruptor para que alguien más sea y cumpla su misión, si es cierto que el destino existe, y alguien determinó lo que debe ser de tu vida antes que tú, entonces es probable que sufras si no cumples con eso. Y se supone que ese destino debería de algún modo satisfacernos, al menos como recompensa por llevarlo a cabo.
Si no existe eso llamado destino, y nosotros determinamos qué queremos para nuestras vidas, entonces debemos aceptar también toda responsabilidad por nuestros sufrimientos, y por nuestras alegrías, seremos los únicos responsables de lo que suceda en nuestras vidas, cada acto, cada decisión que tomemos será la que determinará lo que será de nuestra vida, por consiguiente, si nosotros queremos algo mejor, somos quienes debemos hacer que eso suceda, nuestras acciones y decisiones deben estar orientadas en la búsqueda del ideal de vida que tenemos, y si no lo conseguimos, debemos aceptar que esa responsabilidad es nuestra.
Recuerdas a las personas que han hecho grandes cosas con sus vidas? Te pongo a Malcolm

 X como ejemplo, si bien es cierto que existen experiencias, las experiencias no son las cosas que nos pasan si no lo que hacemos con las cosas que nos pasan, si lees, te darás cuenta que sus padres fueron asesinados por racistas, eso es un hecho, le puede pasar a cualquiera, pero eso no lo define, tampoco es una experiencia en sí, la experiencia es lo que él decide hacer con eso, él pudo haber elegido ser policía por ejemplo, o estudiar leyes, o esconderse para siempre, inmediatamente después o lo que hizo a continuación, optó por la delincuencia... ¿Qué va a hacer después? Él está en la cárcel, pero la experiencia es lo que él decida hacer después, puede seguir delinquiendo o puede intentar reformarse ¿Ves de lo que hablo? Por otro lado, él recibió ayuda, tenemos que tener en cuenta que nosotros podemos influir en que otra persona sea mejor o peor, y no sólo somos una especie de evento en la vida de otro, sino que esa persona también influye en nosotros, de modo que no estamos aislados, nuestros actos pueden influir en la vida de otros tanto como en la nuestra. Luego ves que él decide luchar por ayudar a otros afroamericanos a luchar por sus derechos, como ese hecho de su infancia influyó en él, cómo defendió la violencia como forma de autoprotección, como pensaba que quizás todos los blancos fueran malos. ¿Si me entiendes? Son cosas con las que él decidió vivir por mucho tiempo, él pudo darse cuenta que no todos los blancos eran racistas y es probable que se hubiera sentido mejor.
Pero fíjate ahora que quizás si él no hubiera pensado como pensó, y si no hubiera tomado las decisiones que tomó, quizás no habría sido la persona que fue. Es lo que yo llamo convertir aquello que te hizo mal en tu vocación. Cuando una persona sufrió por algo y entonces decide, en lugar de quedarse llorando, ayudar a otras personas con el mismo problema, o evitar que otras personas lo tengan, y créeme que eso hace que ellas se sientan más felices, ese es el tipo de gente que hace cosas grandes. Malcolm tenía una frase más o menos así: Cuando la gente está triste no suele hacer nada, se queda llorando. Pero cuando convierte su tristeza en indignación puede hacer cambiar las cosas.
Y así mismo sucede con los sentimientos, tú puedes decidir sufrir por algo que te pasó siempre, y lo que te pasó no es tu experiencia, sino lo que tú decidiste hacer, es decir quedarte sufriendo, y esa decisión es la que te define, como una persona que prefiera quedarse llorando ante los problemas, pero tú puedes hacer algo mejor con tu vida, puedes cambiar tus sentimientos, puedes hacer más agradable la vida de otras personas y puedes sentirte feliz por ello.
Entonces, nosotros estamos aquí, haciendo lo que sea que decidimos hacer, siguiendo o no las metas que nos planteamos, intentando o no vivir mejor.