martes, 12 de enero de 2021

Reliquias curiosas e increíbles (pero existen)

En España, como buen país católico, tenemos una extensa variedad de reliquias insospechadas y originales. Las que voy a poner (y hay muchísimas más del mismo calibre) existen, no me las he inventado ni exagerado, más bien me he quedado corta. Aunque los italianos nos ganan. Y en el Vaticano hay muchas. Ya lo veréis. 

Aquí arriba vemos al Espíritu Santo, que, en la catedral de Mainz am Rhein (por una vez los alemanes no se quedan cortos)poseen plumas suyas, que se le cayeron el día en que se convirtió en pájaro.. Y además, esto es lo más curioso, también tienen allí un huevo, que demuestra que era una paloma y no un palomo. En el Escorial también tienen plumas de las alas del Arcángel San Gabriel,(abajo) que las perdió luchando contra el diablo. En otras iglesias se conservan más plumas de los Arcángeles Rafael y Miguel.
Otra reliquia que pasó por muchas manos fue el Santo Prepucio. O sea, que cuando el Niño Jesús fue circuncidado, la partera que atendió a la Virgen (¿pasaría por allí la noche de Navidad?) fue la que corto el pedacito de carne que era preceptivo que sufrieran todos los niños judíos. Pero tuvo la precaución de guardarlo en una vasija con esencia de nardos, que le preparó su hijo que era perfumista. Éste se lo regaló a San Juan Bautista, y éste a su vez a María Magdalena. No recuerdo bien qué hizo la santa con esto, el caso que se conserva en la catedral de San Juan de Letrán, en Roma.
Catedral de San Juan de Letrán

En la Edad Media, cuando los preregrinos y cruzados volvían de Tierra Santa , traían consigo muchas reliquias: Trozos de la cruz de Cristo, clavos, espinas de su corona y un montón de recuerdos que buscaban o les vendían los avispados palestinos.Por cierto, que la palabra "palestinos" viene de "filisteos", que ya estaban en Israel mucho antes, o al menos, al mismo tiempo que los judíos..recordemos que fueron los filisteos quienes apresaron a Sansón...O sea, que tienen éstos tanto derecho a vivir en Israel como los judíos, quienes los asesinan sin piedad, con el apoyo de los USA. 

Después de esta digresión, sigo con las reliquias que venían de Tierra Santa en la Edad Media. Una de las más curiosas era nada menos que leche de la Virgen María, que decían se le cayó cuando tuvieron que huir apresuradamente de Egipto. Parte se conserva en la catedral de Oviedo, o se conservaba, y me parece que también en la de Valencia, y por cierto que a propósito de esta reliquia se enfadó mucho Calvino, quien dijo que había tanta leche supuestamente de la Virgen en Europa, que ni una vaca en toda su vida hubiera dado tanta.
En este templete, que está en Arezzo, Italia, se conserva también leche de la Virgen. 

Quizá la reliquia más extraordinaria sobre el planeta sea un suspiro de San José, que se encuentra en una botella depositada por un supuesto ángel en una iglesia de Blois y conservada en el Sancta Santorum del Vaticano. Parece ser que el santo estaba bebiendo, y, estando cansado de caminar, suspiró, y los ángeles conservaron el suspiro en esa botella. Sin embargo, hay otra reliquia que supera lo imaginable. Se trata del Estornudo del Espíritu Santo, que se conservó durante siglos en una botella en la parroquia de San Frontino, hasta ser trasladada al Vaticano. En Murcia existe desde 1730 en la Catedral, la donación que hizo el arzobispo de Rávena: «la mayor reliquia que se puede tener en este mundo, que es un pelo "Vultus Divini Jesuchristi". Se trata de un pelo de la barba de Cristo que competirá desde enton­ces con la máxima reliquia del momento, el Lignum Crucis –un trozo de la cruz– utilizado incluso como conjuratorio contra plagas y tempestades. 

 Hay reliquias un poco ridículas, que la mayoría se conservan en Italia, como el cordón umbilical de Jesús -del que hay tres-, el rabo de la burra en la que se subió al entrar en Jerusalén, paja del pesebre y hasta lentejas de las que sobraron del la Última cena...Pero la que me hace más gracia es uno de los supuestos asientos de Jesús en ella. Uno está en el Vaticano, pero el otro se conserva en una iglesia italiana (¡estos italianos!)y que tiene nada menos que el relieve del (con perdón) culo del Maestro. 

Existe también, no recuerdo dónde, un puñado de pelos de la barba de Satanás, arrancado por Jesús en una pelea contra el Maligno.

 También podemos ver, aquí debajo, lo que supuestamente era la túnica inconsútil de Jesús (que fué un regalo, Jesús no era un dandi),y que sabemos por los Evangelios que los soldados que le crucificaron se la jugaron a los dados. Se conserva (?) en Argenteuil (Francia) y no se sabe cómo llegó hasta allí.

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