martes, 22 de agosto de 2023

Yacimiento fenicio en Formentera, Ibiza, Islas Baleares

 El yacimiento fenicio de Sa Caleta, en la isla de Formentera, al sur de Eivissa, Islas Baleares, se encuentra en una pequeña península entre la playa des Codolar y el monte d·es Jondal, es decir, en la costa sur de la isla. En el lado de Levante hay un pequeño puerto o embarcadero que está relativamente protegido de los vientos del norte y del oeste.


Isla de Formentera











Este embarcadero, que los fenicios ya utilizaban, todavía está en uso. Sa Caleta es un establecimiento de carácter urbano y su gran envergadura puede compararse a otros poblados similares del sur de la península Ibérica. El origen del establecimiento se remonta a finales del siglo VIII a.C., aunque es posible que en un principio Sa Caleta fuese una especie de base provisional y estacionaria, tanto para prospecciones económicas y geográficas en las mismas Pitiusas (Ibiza y Formentera), como para los intercambios que desde el sur de la península Ibérica se realizaban con las costas del este y el noroeste peninsular, incluso con el Mediterráneo central. En torno al año 600 a.C., el asentamiento fue completamente abandonado. Según el registro arqueológico, el abandono fue llevado a cabo de una forma planificada y pacífica y, en concordancia con los datos arqueológicos, sería posible que el numeroso contingente humano de Sa Caleta se trasladara a la bahía de Ibiza y que, a partir de este momento, surgiese la ciudad que ha perdurado hasta la actualidad. La organización urbana de Sa Caleta en conjunto obedece a un sistema basado en la yuxtaposición de estancias, desordenadas en lo que se refiere a la orientación entre ellas mismas y con los puntos cardinales. Entre las diferentes unidades quedaban espacios de paso, a modo de callejuelas y también espacios o placitas no demasiado grandes, que podemos calificar como comunales.


También encontramos dos hornos de planta circular, de unos 2 m. de diámetro, que se situaban en los lugares comunales. En su mayoría, las estancias tenían hogares de carácter doméstico y, además, otros puntos donde se improvisaban fuegos para el fundido de la galena argentífera. El tratamiento de este mineral era algo generalizado entre los ocupantes del establecimiento de Sa Caleta, mientras que otras industrias metalúrgicas eran objeto de una mayor especialización, como fue el caso del hierro y del bronce. Por otro lado, hay indicios de que los fenicios de Sa Caleta tenían una actividad agrícola y ganadera, al igual que de pesca, juntamente con la recogida de mariscos y crustáceos. Otro factor económico muy importante fue la explotación de la sal.

El yacimiento fenicio de Sa Caleta fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.


martes, 15 de agosto de 2023

Objetos malditos

 Escribo  esto como curiosidad

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Ya sé que os vais a reir de mí los que leais esto.

Yo, la que escribe en este blog y al que muchos seguís, he querido poner un post titulado "Objetos malditos".

Yo nunca he creído en los objetos malditos, pero por si acaso, no se me ocurriría nunca tener en casa una muñeca de vudu, ni una tabla ouija, aunque no la usara. Son objetos que por si, me dan mal rollo.

Bueno, pues quería poner fotos de muchos de ellos aquí para hacer un post de cosas raras.

Bueno, pues las cosas raras me han hecho una "bromita" a mí, pues aunque tenía preparadas fotos de todos ellos, a la hora de poner las fotos en el post, se han negado a aparecer.

Yo hace muchos años que uso ordenador, y sé perfectamente cómo se seleccionan fotos de Internet y se guardan en un fichero de imágenes. Pues bien, yo tenía preparadas ya esas fotos, pero NINGUNA, ninguna, ha aparecido cuando yo la he buscado en el fichero. Y hacía pocos minutos que las había captado y puesto allí.

Los "objetos malditos" que había seleccionado eran una tabla ouija, una muñeca de vudú, una pata de mono, cartas de tarot, una caja de música, y la foto de un fantasma. 

Pues todos ellos se han desvanecido de mi ordenata y han conseguido lo que parecía ser su propósito: El pasar desapercibidos...

Toma ya...

La valiosa cochinilla canaria



 Esta cochinilla, diminuto y simpático insecto, es muy valorado en las Islas Canarias, sobre todo en Fuerteventura. 

Se usa para obtener un precioso colorante, que se conoce desde antiguo.

Fuerteventura-Islas Canarias




 


Fuerteventura, la isla tranquila


Fuerteventura, junto con Lanzarote, es la isla canaria más cercana a Africa.



Es una de las joyas de las Islas Canarias, de 98 kilómetros de largo y 30 de ancho. La isla más cercana a la costa africana, segunda isla canaria en tamaño, disfruta de 3.000 horas de sol al año. Se encuentra en la misma latitud que México y Florida, y goza de más de 150 playas de fina arena. Lugar imprescindible para los amantes de los deportes acuáticos, que también deja espacio para la cultura en el Museo de Betancuria, de Arqueología y Etnografía, o el pueblecito de Tefía.

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Historia de Fuerteventura

Historia de Fuerteventura

La isla de Fuerteventura ha tenido un papel en la historia de Canarias muy diferente su actual imagen de paraíso turístico, siendo hasta su redescubrimiento por parte de la incipiente industria turística de los años 60, poco más que un lugar donde se desterraba a los indeseables (el poeta y escritor Miguel de Unamuno fue exiliado aquí en 1924). Casi despoblada a principios de siglo, hoy en día es uno de los destinos más solicitados por los turistas de toda Europa.

Época prehispánica

La isla se conocía desde mucho antes que tuviera lugar la conquista castellana.  

Parece que los Griegos, Fenicios  y Romanos conocían las Islas Canarias (los romanos llamaban a Fuerteventura Planaria, por su ausencia de grandes elevaciones y Capraria, por la abundancia de cabras).

Hay discrepancia en la época de llegada de los primeros pobladores de Fuerteventura, y algunos expertos estiman que llegaron en el año 1.000 antes de cristo, pero los restos humanos más antiguos datados con el método de Carbono 14, dan una edad de unos 300 años antes de cristo. Su origen proviene de la zona nor-occidental de de África, y sus rasgos predominantes eran cromañoides y mediterranoides.

Lo que es una incógnita es el modo de llegar a las islas, ya que no queda ningún vestigio de las embarcaciones que pudieran haber utilizado. Parece ser que fue un Rey de Mauritania (Juba II, año 40 antes de Cristo), el que tuvo la iniciativa de incrementar la esca oblación de las Islas Canarias.

En esta época se conocía a Fuerteventura como Erbania, que proviene de "Ar-Bani", que significa La Pared, en el idioma aborigen de Gran canaria, y que se refería al muro defensivo construido en la Península de Jandía y que separaba la isla en dos reinos enfrentados en guerras.

Los habitantes de Fuerteventura llamaban a su isla "Mahoh", que significaba en su idioma "Mi País". Era un pueblo noble, pacífico y justo, qse dedicaba al pastoreo, la agricultura y a la recogida de marisco y peces.Antes de la conquista castellana de la isla de Fuerteventura se llevaron a cabo una serie de expediciones por parte de mallorquines, catalanes, andalusíes, vascos y portugueses, en asociación con genoveses, florentinos, venecianos y otros navegantes y comerciantes de la Península Italiana, que partieron principalmente de los puertos peninsulares.

Conquista Hispánica

En el momento de la conquista la isla estaba dividida en dos tribus aborígenes, unos seguidores del rey Guize y otros de Ayoze. Los territorios de estas tribus eran Maxorata (al norte) y Jandía (al sur), separados por una muralla, de la que aún se conservan restos, situada en el istmo de La Pared. El primer nombre de la isla, Herbania, hace referencia a esta muralla.

Más tarde, aparece la forma arcaica mahorero o majorero para denominar a los habitantes de la isla (término estrechamente relacionado con las cuevas que les sirvieron de morada: "majos" o "mohod"), así como los de Mahorato o Maxorata, invención culta y latinizante de la misma raíz acuñada para designar la tierra de los majoreros.

La conquista de la isla comienza en 1402, comandada por los normandos Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle, y afrontada solo por 63 marineros de los 283 iniciales, después de que tuvieran lugar numerosas deserciones. Tras llegar y asentarse en Lanzarote, la expedición lleva a cabo las primeras expediciones en Fuerteventura, entrando por el Puerto de la Peña (Ajuy). Fue Gadifer quien tomó la iniciativa de la conquista, afrontando numerosas dificultades, tras la partida de Bethencourt hacia la península para buscar el reconocimiento y apoyo del rey de Castilla. A su regreso se produce la ruptura de los socios y Gadifer abandonaba las islas.

A los pocos años (1405) Fuerteventura paso a ser un señorío dependiente del Rey de Castilla. Estos tres años que duró la conquista no fueron años de violencia y enfrentamientos, sino más bien de paulatina convivencia pacífica y acomodo entre los conquistadores y conquistados.

Los colonizadores se asentaron mayoritariamente en la Villa de Betancuria (fundada en honor de Bethencourt y convertida en capital de la isla) y alrededores. El primer recuento de población la cifra en unos 1200 habitantes, concentrados básicamente en la capital y sus alrededores. Los primeros asentamientos se situaron en el Valle de la Vega de Río Palmas y Bentancuria. A principios del siglo XVI aparecen otros nuevos en el Valle de Santa Inés, los Llanos de La Concepción y posteriormente en Antigua.

Post Conquista hasta el siglo XIX

Las frecuentes incursiones piratas que padeció la isla tenían como motivo el aprovisionamiento de agua y carne. Tan sólo tuvo carácter de invasión la capitaneada por Xabán de Arráez, en 1593; la isla quedó bajo dominio berberisco durante seis meses y, al finalizar éste, quedó destruida la capital y sus archivos. Ante el riesgo de posibles futuras incursiones se levantaron puntos de defensa como el del Barranco de la Torre, el de El Cotillo y la Caleta de Fustes.

Entre los siglos XV y XVI se producen diferentes ventas de los distintos señoríos y, a principios del siglo XVII, se consolida el Señorío de Fuerteventura con la casa de Arias y Saavedra, que, al igual que en la Península y el resto de las islas, se mantiene hasta la abolición de los señoríos por las Cortes de Cádiz.

El despegue económico de Fuerteventura se produce al final del siglo XVIII, con el inicio del comercio de la barrilla, la cochinilla, la orchilla, la cascarilla y el jicanejo, tras dos siglos de estéril esfuerzo centrado en la economía cerealista.

Durante los siglos XVIII y XIX se conocen años de hambruna, provocados por notables sequías en la isla; esto da lugar a emigraciones importantes: primero hacia Gran Canaria y Tenerife, y posteriormente hacia el continente Americano (Montevideo, Buenos Aires, México, Venezuela y Cuba).

jueves, 3 de agosto de 2023

Carmen de Burgos, feminista de la primera ola

Esta señora era tía abuela mía. Carmen de Burgos Seguí (Almería, 10 de diciembre de 1867-Madrid, 9 de octubre de 1932) fue una periodista, escritora, traductora y activista de los derechos de la mujer española. Conocida como Colombine, también firmó con otros seudónimos como «Gabriel Luna», «Perico el de los Palotes», «Raquel», «Honorine» o «Marianela». Perteneció a la generación del 98 y a la Edad de Plata y se la considera la primera periodista profesional en España y en lengua castellana por su condición de redactora del madrileño Diario Universal. También está considerada como la primera corresponsal de guerra.1​