Por fin al Albertito monegasco le da por casarse, eso sí, nada de apresuramientos nefastos. Ha anunciado que se casa con su novia de tantos años...el verano del 2.011. Veremos si mantiene su promesa.
A mí este hombre no me gusta nada ni me parece de fiar. Físicamente, me parece que nadie le hubiera hecho caso de no ser príncipe, y además es de un ambiguo e indeciso que no debe ser aguantador.
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