La tienda de recuerdos , una artista que los vende y un perrete con una pata rota

Al lado de la maravilla del románico pirenaico que es Sant Climent de Taüll hay un restaurante de fábula y una tienda de recuerdos, a la que se sube por la escalerilla que se ve en las fotos. La encantadora chica que los vende se llama Consell, que ya es nombre original. En catalán quiere decir "Consejo", y es la primera vez que conozco a alguien con ese nombre. En Mallorca hay un pueblo que se llama así, pero nunca lo había oído referido a una persona. En esta tienda hay toda clase de recuerdos de la iglesia y de la región a la que pertenece la misma. Son realmente bonitos. Muchas veces los recuerdos "turísticos" son feísimos, pero en este caso vale la pena comprar unos cuantos.Son de un gusto exquisito. Yo lo hice, y me hubiera llevado toda la tienda. Y muchos son hechos por la misma Consell, que es, además de simpática, una artista.
También me llamó la atención, al salir, un perrete setter blanco y negro con una pata enyesada, posiblemente de un golpe que le dió un coche. Yo me fijo en las personas y en los animales, pues, como musulmana, creo que tienen alma.
Desede aquí quiero agradecer a Consell su amabilidad y su gran humanidad.
Que seas siempre muy feliz, viviendo en ese maravilloso sitio.