Una taza de café

Los beneficios de tomarse un cafecito

Como todos saben el café es malo, el cigarro es malo, el alcohol es malo, la droga es mala, la falta de ejercicio es mala, la buena vida es mala, incluso solamente la vida ha matado a millones de personas a lo largo de la historia.
Pero en esta nueva filosofía que tiene los médicos de decirnos qué es bueno para nuestra forma de vivir (o qué podemos hacer con la conciencia tranquila y qué es perjudicial para nuestra vida, sin embargo, hágase la prueba de seguir todos los consejos del médico al pie de la letra y se verá que no se es más feliz, sólo se vive más), ha surgido un voz en defensa del café.
Como es sabido, este compañero de todas las mañanas es un poderoso agente cancerígeno y uno de los factor que aumenta el colesterol, y también está demostrada, dada su propiedad de estimular nuestra sistema nervioso, su tendencia a producir taquicardia (¡ésa es la idea!).
Pero ahora han surgido estudios en los que se han descubierto algunas propiedad beneficiosas para la salud del célebre cafecito.
Según recientes estudios el café podría retrasar el desarrollo, e incluso hasta combatir, el Mal de Parkinson, ésa es la conclusión a la que ha legado el doctor Kieran Breen, de la Sociedad contra el Mal de Parkinson. Y lo curioso del caso es que es justamente la cafeína la responsable de este posible efecto benéfico sobre la salud, ya que estimula la producción de dopamina en las neuronas lo que redunda en una menor incidencia del Mal de Parkinson.
Por si esto fuera poco, otros estudios, realizados en Japón, indican que el café podría prevenir la formación de cálculos biliares. Una investigación reveló que entre los adultos que beben café a diario existe un 50% menos de riesgo de padecer cáncer de hígado que entre quienes no lo hacen.
Lo que ningún estudio revela es cuántas conversaciones agradables se han tenido en torno a un café, y cuántas de esas conversación son benéficas para la salud.