DSK, el muy marrano, se declara inocente

Dominique Strauss-Kahn, Presidente del FMI, fué trincado, como todo el mundo sabe, en el avión que iba a despegar de Nueva York rumbo a París. El motivo es bien conocido: Intentó violar a una camarera de raza negra en el hotel de superlujo Sofitel (ver foto) y estaba en una habitación de tantos metros cuadrados como un apartamento de lujo. Tenía, además de un gran dormitorio, una salita, despacho, vestidor y cuarto de baño. La camarera entró a arreglar la habitación creyendo que ya se había marchado, pero el sujeto salio desnudo del baño y se lanzó sobre ella intentando violarla.Quería echarla sobre la cama.Ella se debatió, pero le arrancó las bragas, le tocó el c...,los pechos, e intentó meterle el pito por la boca. Como el Strauss está gordo y ella es joven (32) y ágil, a pesar de la sorpresa y el susto, se zafó y corrió a la planta baja donde estaban sus compañeros, en un estado de nerviosismo e histeria fácil de comprender. Contó lo que le había pasado y llamaron a la Policía. Los USA tienen esto de bueno, que con las violaciones no se andan con chiquitas. Pero el pájaro había volado. Fueron al Aeropuerto y lo sacaron del avión. Luego lo llevaron a una prisión horrorosa donde estuvo unos días.El taxista declaró que estaba muy nervioso y le metía prisa para llegar cuanto antes al aeropuerto.En la cárcel dijo que era un personaje muy importante (versión francesa del "usted no sabe con quien está hablando", pero no le hicieron ni puto caso, y le contestaron que ya habían trincado a otros como él. Su mujer, antigua presentadora de TV y muy famosa, que sabía de todas sus infidelidades, y hacía la vista gorda, dijo que era una trampa y fué enseguida a Nueva York a rescatarle. Pero la jueza no admitió el millón de dolares que llevaba para su fianza.
Por fin salio fuera bajo fianza de 5 millones de dólares, y se aloja en unos apartamentos de Manhattan (casa rosa). Está vigilado continuamente.
Pretendía estar en un hotel de lujo, pero los clientes pusieron el grito en el cielo.
Ahora que ha salido a la luz este escándalo, otras mujeres abusadas por él y que en su día no se atrevieron a denunciarle han hablado. Una de sus compañeras de trabajo le ha calificado como "un gorila en celo". Y la hija de Le Pen ha dicho que le dijo marranadas en una ocasión, cosa que la dejó muy sorprendida.
La verdad es que este hombre es un pervertido sexual, pues siendo tan tremendamente rico, lo logico es que si quería echar una canita al aire lo hiciera pagándose a las fulanas más guapas y caras, pero lo visto lo que le ponía era la violación.
Ahora puede pasarse más de 50 años en la cárcel, pues USA no es Francia.
Por marrano.