sábado, 26 de enero de 2013

Pa amb oli y tomates de "ramellet", y más cosas de la gastronomía mallorquina

En Mallorca hay una variedad local autóctona de tomate conocida como tomate de ramellet, su nombre científico es Lycopersicon Suculentum Mill. Este tomate mallorquín, tradicionalmente se cuelga para favorecer que se conserve más tiempo, es de color rojo anaranjado algo pálido y contiene un alto porcentaje de pulpa. Ya ha conseguido la denominación de origen.Se debe mantener colgado y de este modo dura de un año para otro.
‘Sa tomàtiga de ramallet’ es un ingrediente clave en la cocina mallorquina, tanto para preparar un buen sofrito de “arroç brut” o simplemente para preparar el famoso y clásico “pa amb oli”,(pan con aceite) que se acompaña de todo tipo de quesos y embutidos isleños,y representa uno de los platos más típicos de la cocina mallorquina, y uno de los más sencillos y exquisitos que ningún visitante no debería perderse. Se puede tomar con jamón o queso, y normalmente acompañado de aceitunas mallorquinas, que son unas que están aliñadas conn hinojo y de fuerte sabor. El "pa amb oli" era una comida o merienda típica de la mallorca antigua, que era muy pobre, puesto que la tierra de la isla lo es. Había bastante necesidad y ningún turista , y este era un plato barato a más no poder, solo requería unas rebanadas de pan, la pulpa del tomatito extendida encima (si no sale toda se le ayuda con un cuchillo) , aceite y sal. Luego, las aceitunas y lo demás ya era un lujo. Realmente está muy bueno, porque estos tomates tienen un sabor especial, un "bouquet" que los otros no tienen, y no se parecen nada, ni en tamaño ni en aspecto y sabor a los de toda la vida con los que se hacen las ensaladas.
Aquí he puesto también una imagen de las famosas "galletas de Inca", cuyo origen es bastante curioso. Fueron inventadas -y seguramente bastante más grandes- para sustituír al pan en los viajes por mar. Como el pan al cabo de dos días ya no se puede comer, inventaron los mallorquines estas galletas que, bien cerrada la bolsa, se conservan indefinidamente y son un buen sustitutivo del pan. Para meriendas también están muy buenas restregándoles un ajo, y echando aceite y sal. Hay quien las come con sobrasada, y cualquier otra cosa, porque tienen la virtud de abrirse estupendamente por la mitad, lo que las convierte en un minibocadillo. En este post también he puesto una "coca de trempó" hecha por Paco, que es un artista coquero, y un guiso sencillísimo que me enseñó a hacer mi suegra cuando me casé, que yo entonces no sabía ni freír un huevo, de veras. La coca yo no la sé hacer, y si a alguien le interesa ya le pediré la receta a Paco, y el guiso es de pollo, pero se puede hacer con cualquier carne o pescado o como patatas viudas. Se le puede echar de todo. Es estupendo para "limpiar" la nevera. Primero hago un sofrito con patatas, cebolla cortada chiquita y ajos enteros (o troceados, si se prefiere), toda la verdura que haya, también cortada pequeña, la carne o el pescado, y le echo si tengo hierbas aromáticas, como tomillo, romero, hierbabuena, orégano... y también algo de pimienta, canela y clavo.Y si tengo, pasas, pìñones o ciruelas pasas. Todo al gusto.Más o menos. Cuando ya se ha dorado la cebolla le echo bastante agua, que vaya haciendo chup chup y le pongo un par de hojas de laurel. Y la sal. Y si quiero que coja un poco de color, salsafran o curry en polvo. Estómagos delicados, cuidadín.¡No hace falta echar todo lo que he puesto!. Pero bastante sí. O al menos, a mí me gusta con muchas cosas. Al cabo de una hora, si todavía hay algo semicrudo, se echa más agua hasta que todo esté bien. Cuando lleva un cuarto de hora hirviendo más o menos, poner fuego bajito y mirar de vez en cuando. Todo esto o con menos ingredientes yo encuentro que esta muy bueno y además como queda salsa de puede mojar pan.

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