Esta palabra, que significa especie de armario con vidrieras para guardar imágenes, alhajas, etc. o bien huecos de la fachada de algunas tiendas, resguardados con cristales, donde se colocan muestras de las mercaderías, tiene un origen curioso.
En el antiguo neerlandés la palabra 'schaprade' tiene el significado de armario , especialmente el de cocina, y así lo usa Cervantes en 1616, según se lee en el Diccionario de Corominas.
Hoy en día, si se viaja a Holanda posiblemente se visitarán los célebres escaparates de Ámsterdam, en los barrios bajos de la ciudad, pues son de fama mundial, pero no espere encontrar en ellos mercancía que no sean prostitutas de muy diversa categoría. Están tras los cristales esperando a sus clientes , siendo pasto de mirones de todo pelaje. Los escaparates están más o menos iluminados según la muchacha que se encuentre en ellos, pues las más feas regulan la luz para que no se noten tanto sus defectos. Cuando están ocupadas con algún cliente, corren la cortina del escaparate, que vuelven a descorrer cuando otra vez están disponibles.
El espectáculo es curioso de ver a la vez que triste, pues jamás una prostituta pasa a ser mercancía como en estos casos.
En el antiguo neerlandés la palabra 'schaprade' tiene el significado de armario , especialmente el de cocina, y así lo usa Cervantes en 1616, según se lee en el Diccionario de Corominas.
Hoy en día, si se viaja a Holanda posiblemente se visitarán los célebres escaparates de Ámsterdam, en los barrios bajos de la ciudad, pues son de fama mundial, pero no espere encontrar en ellos mercancía que no sean prostitutas de muy diversa categoría. Están tras los cristales esperando a sus clientes , siendo pasto de mirones de todo pelaje. Los escaparates están más o menos iluminados según la muchacha que se encuentre en ellos, pues las más feas regulan la luz para que no se noten tanto sus defectos. Cuando están ocupadas con algún cliente, corren la cortina del escaparate, que vuelven a descorrer cuando otra vez están disponibles.
El espectáculo es curioso de ver a la vez que triste, pues jamás una prostituta pasa a ser mercancía como en estos casos.
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