domingo, 15 de diciembre de 2019

Una Historia de España-Almanzor-XXIX

Córdoba
Santiago de Compostela
Río Miño, que hacía frontera con los demás reinos vecinos

Foto de Córdoba


Después de tanto lío cortesano, Almanzor volvió a pensar en su pasatiempo favorito: Conquistar ciudades, conseguir buenos botines y hacerse aún más famoso.
Se decidió a atacar Santiago de Compostela, en Galicia, el NO de España. Entonces no existía España como tal, sino que contaba con diversos reinos en su territorio, como Al-Andalus, que era el más grande y poderoso, Galicia, las dos Castillas. Cataluña., etc.
Santiago de Compostela se había convertido en la tercera ciudad santa de la Cristiandad, después de Roma y otra que no me acuerdo. Ya sé que está feo que diga esto,  pero es la verdad.
Era ciudad santa porque en el siglo IX , en  Galicia,junto a un asentamiento romano, encontraron una tumba que alguien dijo que podría ser el Apóstol Santiago, que había sido decapitado en Jerusalén y después llevado a Galicia. La gente, que veía extrañas luces
sobre esa supuesta tumba, decidió que no podía ser más que ese apóstol, el primero de los compañeros de Jesús que perdió la vida.
Ya sé que todo esto es un lío y la cosa está embarullada, pero después de tantos años ya le ha quedado a la ciudad la leyenda tan inverosímil , pero es bonita y así está bien.
Santiago de Compostela era un importante lugar de peregrinación para los cristianos que quedaban en el norte de España, y también iban peregrinos franceses, y se creó "El camino francés".
Y en esta ciudad puso su mirada Almanzor, por lo que tenía de santa para sus enemigos. Además, sabía que los cristianos en el combate solían gritar al cargar "Santiago y cierra España" (?). Eso dicen los libros de Historia, pero es raro.
Bueno, como Almanzor sabía de esta manía cristiana y de lo santo que era este lugar, decidió atacarla, hacerla suya y echar mano a un suculento botín.




Así lo hizo, y para conseguir sus deseos y también humillar a los cristianos, se dirigió con su ejército hacía Galicia, atravesó el rio Miño y entró en terreno enemigo.
El sábado 3 de julio de 977 había partido de Córdoba al frente de la caballería. Dirigióse promero a Coria y después a Viseo, donde se reunió con gran número de condes  sometidos a su autoridad. Luego a Oporto, donde le esperaba una flota que había partido de Kasr.abi.Danis hoy Alcacer de la Sal, en Portugal. Entonces parte de Galicia estaba en el antiguo Portugal. Se adentraron en Galicia, y Almanzor no las tenía todas consigo, pues no se fiaba de los leoneses que estaban con él.
Después de pasar el río, había que estar siempre alerta, y Almanzor también vigilaba a los leoneses, que eran muy creyentes y de pronto se dieron cuenta de que a lo peor entraban a saco en una ciudad sagrada, cometyiendo gran sacrilegio. Pero Almanzor consiguió arreglar este asunto, pues tenía un plan.
Era una noche fría y lluviosa cuando Almanzor  llamó a un jinete musulmán de toda su confianza.
-"Es preciso- le dijo- que vayas inmediatamente al desfiladero de Taliares ; ponte allí de centinela y  tráeme al primer  individuo que veas".
El jinete se puso inmediatamente en marcha , y, una vez en el desfiladero, esperó toda la noche , maldiciendo el temporal, sin que viese aparecer alma viviente; y ya despuntaba la aurora cuando al fin vió llegar del lado del campamento a un viejo montado en un burro. Perecía un leñador, porque llevaba las herramientas propias de este oficio.
El musulmán le preguntó que adónde iba y él le contestó que a cortar leña. en el bosque.
El soldado estaba confuso. ¿Era aquel pobre hombre quien debía ser llevado a presencia de su jefe?. Le dejó pàrtir, pero al instante cambió de opinión. Su jefe le había dado una orden terminante, y era peligroso no acatar las órdenes terminantes de Almanzor.

(continuará)

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