Esto viene a que en la cumbre sobre el clima de Copenhague, hay países que no quieren de ninguna manera reducir la emisión de gases de efecto invernadero, porque, según ellos (desgraciados), esto representaría que tendrían que parar el avance de su economía. Entre ellos, están los dos gigantes, USA y China. Por culpa de esta gente, y de otros, que también piensan así, nuestros hijos o tal vez incluso nosotros-la cosa va más rápida de lo que se pensaba-vamos a ver como el planeta se desertiza y ocurren un montón de fenómenos desagradables, por llamarlos de alguna manera. Más hambre, menos agua, y un largo etcétera.Yo pienso que esto de no querer parar el crecimiento o de no renunciar al mínimo confort se debe a que en el fondo no se lo cren. Un día yo hablaba delante de una persona de este tema y ví que me miraba entre incrédula y burlona. Un ciudadano de a pie, lo puedo entender, ¡pero unos mandatarios de un montón de países!. Desde luego, el mundo está loco. Es verdad aquel dicho: "Dios ciega a los que quiere perder". Pero es que con esto vamos a perder todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario