Hace algún tiempo pasé una época en que tenía insomnio. Como por la mañana no tenía que madrugar me lo tomaba con calma (hubo una época en que SI tenia que madrugar, y fue horroroso) y escuchaba los programas nocturnos de la radio. Metidita en la cama y a oscuras ,encendía el transistor y escuchaba esas historias que cuenta en plena noche gente desesperada o zumbada. Gente que confiesa que se ha acostado con su hermana, su tía, su madre, etc. O que han hecho barbaridades a otras personas.O que se van a suicidar. O que se creen poseídas por el demonio.. Todo tiene cabida en estas emisiones de noche en que cualquiera puede llamar anónimamente y confesar lo inconfesable… A veces.muchas, se echan a llorar. Y te das cuenta de que lo que dicen es verdad. Casi no llaman impostores. Hay un caso que me quedó grabado, porque tenía su aquel.
Fue un señor que dijo que tenía una granja de avestruces en no recuerdo que localidad de la Península, eso era lo de menos. Llamó al programa lloroso e indignado. Dijo entre hipidos que tenía un empleado en su granja, y que un día le había sorprendido follandose a una de sus avestruzas. Se había puesto furioso y le había despedido ipso facto. ¡Y aquí viene la desgracia!. El malvado violador, para vengarse, se atacó a lo más querido por su amo:¡A una muñeca hinchable preciosa que le había costado por aquel entonces en que aún no había euros, la jugosa suma de 500.000 ptas.! Y que además estaba profundamente enamorado de ella. Pues el malvado criado la había cosido a puñaladas. Cuando se al encontró así destrozada, cogió una escopeta y persiguió al violador- asesino a perdigonadas hasta echarle fuera de su finca. Estaba el hombre tan desesperado que lloraba a lágrima viva, y no se sabía si estaba más disgustado por sus avestruces desvirgadas o por su muñeca, que había comprado en Paris.
En estos programas hay problemas recurrentes. Yo, como he estado –y a veces, si no duermo los sigo escuchando- varios años oyendo casos, es “relativamente” corriente lo siguiente: Un chico que llama a la emisora, dice que se va a casar dentro de pocos días, que ya está todo preparado, pero que al ir con la suegra al piso a arreglar cosas, ésta se le había insinuado como una cobra y el pobre novio había caído en el garlito y se había acostado con ella. Todos sufrían chantaje por parte de las señoras, quienes les decían que si se lo contaban a la hija, dirían que habían sido violadas, o algo por el estilo. Como Putifar o El Graduado, vaya. Es chocante que esta situación sea relativamente corriente, pero lo es. Los chicos están siempre absolutamente desesperados, dicen que se lo tienen que decir a su novia porque no pueden ocultar nada a quien tanta aman, pero que por otra parte no pueden…Están tan angustiados algunos que hablan de suicidio.
También llama otra gente contando cosas tremendas, de abandonos, malos tratos, incestos,enfermedades terminales, fantasmas, aparecidos y cosas que sobrepasan la imaginación. Y es que la realidad siempre la sobrepasa.
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