
Hace cosa de quince días el único toro de Osborne que queda en Mallorca, en el municipio del Algaida, amaneció pintado todo él con los colores de la bandera gay, o sea, del arco iris. Estaba muy bonito y original, pero la caverna local, -léanse peperos y otras hierbas del mismo estilo- no podían soportar tanta ignominia y befa y mofa a sus ideales patrióticos, y, brazo en alto, a los gritos de:"¡Basta de mariconadas!" "¡Es la restitución del orgullo patrio!" y otras gilipolleces por el estilo, lo volvieron a pintar de negro, mientras gritaban a voz en cuello sus consignas.Una agrupación taurófila también colaboraba.
Y vendían banderitas españolas a 3 euros.
Participaron caras conocidas de la política pepera, como Joan Huguet, Joan Fageda y María Salom.
¡Ah, y para terminar, la guinda que corona la tarta!. Le pusieron al toro cataplines nuevos.Tal vez debieron pensar que tenían que ser más grandes...
Ay,señor...País. Que diría Forges...
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