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Pieles NO
martes, 9 de febrero de 2010
Cómo convertir una fábrica (o parte de ella) en un comodísimo y moderno loft
Ahora está de moda vivir en un loft. No es nada más que una vivienda sin habitaciones. El mobiliario crea los diferentes ambientes y no se necesitan tabiques. Ahora que el conseguir piso es tan difícil, con un poco de maña y ayuda de amigos y pagando a algún profesional, se puede convertir un ala de una vieja fábrica o nave industrial en una vivienda bonita, moderna y cómoda. Sé de gente que ha comprado parte de una fábrica por unos 150.000 euros y para ponerla en condiciones se ha gastado unos 60.000. Es mucho dinero, pero son cifras aproximadas y creo que es mejor gastarlo en eso que en un minipiso por el que hay que andar de lado. Hay que acondicionarlo para que resulte cómodo y adecuado. Conviene que un arquitecto le eche un vistazo antes. Un plaquista debe ocuparse de los muros, un fontanero y un electricista de los fluidos y un metalúrgido puede dividirlo en dos alturas, comunicadas por una escalera, si el techo es alto. Luego un pintor le da el toque final a las paredes. Con paciencia y una caña se puede tener una vivienda moderna y completamente a gusto. Esto de los lofts lo inventaron los neoyorquinos que querian vivir en sitios céntricos y no eran millonarios.Tuvo tanto éxito, que muchos actores de cine viven en uno,porque lo encuentran muy alegre y luminoso.
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