El dinero público SI es de alguien

Hay cosas que me dejan pasmada. Desde que tuve uso de razón -o casi- supe, porque me habían educado así, que los dineros públicos eran propiedad de los ciudadanos, y que robarlos era un latrocinio como otro cualquiera. Mi familia podía tener muchos defectos, pero me dieron una educación que pienso era la correcta.
Por eso, al ver al ex-presidente de Baleares y ex-ministro de Medio Ambiente (¡!) Jaume Matas diciendo en su día que "el dinero público no es de nadie", para justificar los millones que había robado al erario público, yo, que soy poco escandalizable, me escandalicé. Por cierto, este señor está condenado a varios años de prisión pero sigue suelto...  no se sabe bien por qué.
Pero el colmo ha sido constatar que una Infanta de España, y su propio padre, y sus colaboradores, estaban hasta el cuello de mierda. ¡Una infanta de España!. Yo nunca he sido monárquica, pero, en mi inocencia, pensaba que a este nivel, la educación que tenía que recibir una persona así tenía que ser igual, por lo menos, a la que me dieron a mí. Pues no. La infanta Cristina se ha quedado con dinero pùblico, tan campante, como si fuera lo más natural del mundo. Y además, de una fundación que tenía por objeto paliar la miseria de niños tercermundistas.
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La única que me da un poco de pena es la reina, que lo debe estar pasando fatal, con un marido que la engaña y ningunea en público, y con unas hijas que son como para rifarlas. Me parece una buena persona, y además ama a los animales y odia las corridas de toros.
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Recuerdo que cuando Cristina e Iñaki se casaron,  él, proviniente de la clase media-alta vasca, tan beatos como son, en la catedral de Barcelona estaba tan emocionado que tenía lágrimas en los ojos, y rezaba, y parecía que pedía que su unión con la infanta fuera un éxito.  Pero luego nos enteramos de que había estado saliendo con Cristina y al mismo tiempo con su novia de siempre, y que ésta se enteró de la charranada de su noviete al verlo en TV prometiéndose con la infanta. Vaya hipocrita.
Y su fiel secretaria, Julita Cucarella (vaya nombrecito, parece sacado de un cuento de enanitos)lloraba y rezaba avemarías cuando su jefe tenía que venir a Palma a declarar. Y la Julita es del Opus y beata como ella sola, pero sin embargo el que sus jefes robaran le parecía bien.
¡¡¡NO ENTIENDO NADA!!!
Qué asco, cuanta hipocresía, dan vomitera.
Hay quien dice que le dan pena, y suele ser gente pobre e hipotecada. A mí no me la dan, ni un poco. Y es que todos los beatos de derechas son lo mismo, empezando por la clericalla.
Una guillotina en la plaza mayor de cada ciudad de España haría falta...

Boda duques de Palma

El juez Castro y el fiscal Horrach, en una cafeteria de Palma delante de los Juzgados

Por lo menos en España tenemos jueces valientes. Como el juez José Castro, y el Juez Garzón, que "cazó" a Pinochet y fué apartado de impartir justicia en su país por haber sacado a la luz los muchos crímenes del General Franco y sobre todo el caso de los "desaparecidos" enterrados en pleno campo, en las afueras de cientos de pueblos de España, fusilados por no pensar como el régimen.

Cristina de Borbón