La última ocurrencia de Trump, que se lo ha propuesto a sus ministros, es cavar a lo largo de toda la frontera con Méjico un foso con agua, y lleno de cocodrilos y serpientes. Así, mejicano que se caiga en él, inmediatamente será devorado por los unos o las otras.
Pues si tiene que llenar de cocodrilos y serpientes ese foso tan largo, no sé de donde va a sacar tropecientos mil cocodrilos y bichas. Luego se pasarán a los USA y se dedicarán a comerse a todo yanki que pase por allí.
Esto es real, no una broma ni un invento mío.
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