pieles no

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Pieles NO

sábado, 18 de mayo de 2024

Más batallitas

Franco con su guardia mora
 



Franco y su sucesor
Decían que mientras desayunaba chocolate con churros, firmaba sentencias de muerte.

Todas son fotos reales









Franco, durante la posguerra, hizo fusilar a unos 45.000 supuestos rojos y los que habían sobrevivido a la guerra.
Llegaban siempre a las casas de noche, y los moradores ya se temían lo peor.
-Que salga Fulano...
El Fulano intentaba escapar, pero lo cogían..
-Vamos a dar un paseo..
Todo el mundo en la posguerra sabían que aquello significaba una sentencia de muerte.
El paseo consistía en llevar al desgraciado al campo y pegarle dos tiros en la cabeza.


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Alguien dijo que la guerra de España fue la última guerra romántica.






martes, 7 de mayo de 2024

Batallitas

 Mi padre estuvo en la guerra de España con 18 años. Pero no era dado a contar batallitas a pesar de que yo se lo pedía.



Una de las pocas que le saqué fué la que yo llamo "El miliciano en el árbol".

Parece ser que una vez había un miliciano escondido en la copa de un árbol, y que desde allí tenía inmovilizada a la centuria que mandaba mi progenitor . Estaban en un talud, y no les dejaba sacar cabeza porque allí ponía él el tiro. Hasta que mi padre se cansó y dijo : "Disparad todos a la copa". 

Lo hicieron y el miliciano cayó como fruta madura y ellos pudieron proseguir su camino.

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Otra cosa que a mí me hace mucha gracia de lo que ocurrió en la guerra de España fué lo de los moros y los relojes.

De Marruecos vinieron muchos árabes para ayudar a Franco, unos 100.000, reclutados en la cabilas. Eran muy salvajes y cuando entraban en un pueblo violaban a cualquier mujer que encontraran. Tenían derecho al pillaje, y lo que cogían casi todos de las casas en las que entraban era esos relojes grandes, que les estusiasmaban. Y se pasaban el resto de la guerra cangando con su reloj sin dejarlo nunca. 



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Una vez mi padre entró en una casa donde tenían preparada una trampa, y al abrir la puerta la trampa saltó quemándole toda la cara. Pero tuvo suerte, porque no le quedó ninguna señal . Le cuidaron unas monjitas de un hospital militar  y le mimaban mucho. Mi padre era muy guapo y siguió siéndolo, a pesar de todas estas barbaridades. 









Imagenes reales de la guerra de España