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Pieles NO

jueves, 9 de septiembre de 2010

La crucifixión


Aproximadamente en el año 30 d.C., Jesús de Nazaret estaba furioso porque consideraba que la impureza se había apoderado de la religión judía oficial. En el Templo de Jerusalén, mercaderes y cambistas habían colocado sus puestos en lo que se suponía era el lugar más sagrado del mundo. Acompañado de sus seguidores, Jesús se dirigió al templo en el día de la Pascua judía y comenzó a volcar mesas y a causar un verdadero alboroto.
Como respuesta, Caifás, el Sumo Sacerdote del Sanedrín (la Corte Suprema judía), lo detuvo bajo los cargos de blasfemia. Se cree que Caifás consiguió arrestar a Jesús porque uno de sus apóstoles lo traicionó y lo identificó, en concreto Judas Iscariote. Cuando Jesús se negó a cooperar, el Sanedrín lo llevó ante el Prefecto romano, Poncio Pilatos.
Pilatos condenó a Jesus a morir crucificado. La razón por la que recibió un castigo tan duro ha sido motivo de muchos debates. La teoría que goza de una mayor aceptación es que Pilatos tomo esta decisión, o bien por miedo a que Jesús pudiera fomentar una rebelión política o simplemente por brutalidad.
Independientemente de cómo se tomara la decisión, Pilatos dio la orden de ejecutar a Jesús denominándole "Rey de los Judios". El famoso "INRI", letrero que le pusieron en la parte de arriba de la cruz, quiere decir "Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum" (Jesús de Nazaret, rey de los judíos), en plan de mofa.
Jesús fué obligado a llevar el palo horizontal de su cruz (el vertical estaba siempre clavado en el mismo sitio) que pesaba unos 25 kilos,más o menos, durante el camino desde la prisión hasta el Calvario, el lugar de la ejecución, que estaba situado a las afueras de Jerusalén y probablemente se trataba de un cementerio que usaban los romanos para enterrar rápidamente a sus víctimas.
Mientras Jesús estaba clavado en la cruz, José de Arimatea se acercó a él y utilizando el mismo cáliz del que Cristo bebió durante la última cena, recogió algunas gotas de su sangre. Este cáliz se conoce como el Santo Grial. Tras la muerte de Jesús, José recogió su cuerpo y lo enterró en su propia tumba.
En los años posteriores a la crucifixión, Poncio Pilatos fué destituído de su cargo debido a su extrema brutalidad.
La Iglesia Católica no condenó oficialmente la idea de que los judíos asesinaron a Jesús hasta el Concilio Vaticano II, en 1965.
A pesar de que hay quienes defienden que durante el Imperio Romano se crucificaron a miles de personas, solo se han descubierto los restos de un cuerpo con signos de haber sufrifdo este tormento. A la mayoría de las víctimas simplemente se las dejaba en la cruz hasta que se descomponían.

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