No sé si me censurarán esta entrada los que controlan esto, pero siento que debo decir lo que pienso sobre la gran hipocresía que se comete en la civilizada Europa.
Todos hemos visto con horror los muertos en los atentados de París, Niza y Munich, perpetrados por Daesh. Pero sin embargo nunca salen en los medios los cuerpos destrozados de la población civil de la bombardeada Siria. Allí mueren, víctimas de los bombardeos de franceses y otros países occidentales, dirigidos por los USA, hombres, mujeres y niños -cuyas vidas valen lo mismo que los anteriormente citados, al menos para mí- . Hospitales destrozados, donde mueren los que ya estaban heridos por las bombas.
Y es que hay muertos de primera y de segunda clase. Los de primera son los de los países europeos citados, que aparecen en la prensa y TV. Los de segunda, los de los sirios asesinados por los bombardeos europeos, que no aparecen en ninguna parte. Son gentuza, y sus niños futuros terroristas.
Los asesinos de Daesh matan mucha gente, pero mucha menos de la que destrozan con las bombas los paises civilizados en los países árabes.
Los de Daesh están ciegos de odio y se vengan a su manera. Los países europeos no me parecen que tengan mucho odio acumulado. No creo que los pilotos de los aviones bombarderos odien mucho a nadie, pero ejecutam fríamente sus misiones de destrucción.
Las revistas francesas, como la prestigiosa Paris-Match, están llenas de fotos de cuerpos destrozados en el suelo de París o Niza. La gente los ve y se enfurece.
Pero, ¿quién se enfurece al -no ver- los cuerpos destrozados de los civiles sirios?. Nadie.
Luego, en Europa hablan de los asesinatos de niños y civiles en general en París, Munich o Niza.
Pero a nadie se le ocurre acusar de criminales a quienes matan a diario a hombres, mujeres y niños en los paises árabes, ya sea pilotando los aviones que echan las bombas o a los que dan las órdenes para que estos raids se hagan.
Y siempre a las órdenes del Tío Sam.
Todos hemos visto con horror los muertos en los atentados de París, Niza y Munich, perpetrados por Daesh. Pero sin embargo nunca salen en los medios los cuerpos destrozados de la población civil de la bombardeada Siria. Allí mueren, víctimas de los bombardeos de franceses y otros países occidentales, dirigidos por los USA, hombres, mujeres y niños -cuyas vidas valen lo mismo que los anteriormente citados, al menos para mí- . Hospitales destrozados, donde mueren los que ya estaban heridos por las bombas.
Y es que hay muertos de primera y de segunda clase. Los de primera son los de los países europeos citados, que aparecen en la prensa y TV. Los de segunda, los de los sirios asesinados por los bombardeos europeos, que no aparecen en ninguna parte. Son gentuza, y sus niños futuros terroristas.
Los asesinos de Daesh matan mucha gente, pero mucha menos de la que destrozan con las bombas los paises civilizados en los países árabes.
Los de Daesh están ciegos de odio y se vengan a su manera. Los países europeos no me parecen que tengan mucho odio acumulado. No creo que los pilotos de los aviones bombarderos odien mucho a nadie, pero ejecutam fríamente sus misiones de destrucción.
Las revistas francesas, como la prestigiosa Paris-Match, están llenas de fotos de cuerpos destrozados en el suelo de París o Niza. La gente los ve y se enfurece.
Pero, ¿quién se enfurece al -no ver- los cuerpos destrozados de los civiles sirios?. Nadie.
Luego, en Europa hablan de los asesinatos de niños y civiles en general en París, Munich o Niza.
Pero a nadie se le ocurre acusar de criminales a quienes matan a diario a hombres, mujeres y niños en los paises árabes, ya sea pilotando los aviones que echan las bombas o a los que dan las órdenes para que estos raids se hagan.
Y siempre a las órdenes del Tío Sam.
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