pieles no

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Pieles NO

sábado, 16 de abril de 2022

Mi infancia fue un desastre. Ya sé que las cosas que voy a contar no están bien vistas poner negro sobre blanco, como dicen los franceses, pero yo no tengo que preocuparme por la gente que lea esto, porque ya soy muy mayor y pronto moriré. Y no tengo padres, ni marido, ni hermanos ni hijos. Todos muertos. Menos los hermanos que no tuve (esto siempre me dolió, pero mi madre no estaba por la labor.El parir hace pupa, y ella soportaba mal el dolor físico) y los hijos que tampoco tuve. Lo de los hijos no me importa, pero el no haber tenido hermanos, sí. Me hubiera gustado mucho tener un hermano con el que poder hablar de todo, y que me protegiese un poco. Mi padre me quería mucho, y yo a él le adoraba, pero no podía hablar de cosas de sexo con él. Eso era privativo de mi madre, y ella era un desastre. Era una mujer frígida y que había sido instruída de niña por un cura al que ella recordaba con veneración, un tal Mosén Rovira.Yo tuve la desgracia de nacer y ser niña y adolescente durante la tiranía en España del dictador Francisco Franco, que como era un beato convirtió el país en una especie de convento de ursulinas. Para las mujeres, sobre todo. Mi madre era de Gerona y su padre, mi abuelo, era un magistrado que ejercía en la ciudad de Gerona, en Cataluña, donde había nacido mi madre. Tener este abuelo cuando niña me hubiera resultado muy útil, pero por desgracia murió una mañana que se afeitaba de un infarto fulminante.. No padecía del corazón y mi madre y mi abuela, que aún estaban en la cama, se llevaron un susto horrible, porque mi abuelo era muy alto y de fuerte complexión y al caer por lo visto hizo un ruido tremendo. Fue una desgracia para mi madre –y de paso para mí- porque su padre no la hubiese dejado ser tan malcriada y además yo hubiera podido contar con él. Yo nací en Zaragoza, porque mi padre era militar y estaba destinado allí. Luego, tres años más tarde, le destinaron a Mallorca, Islas Baleares, donde nos quedamos para siempre. Yo de pequeña aprendí a leer y escribir en casa con una profesora particular, pero no pude ir al colegio hasta los 6 años, pues desde que llegamos a Mallorca, yo, que era una niña muy sana en Zaragoza, en Palma enfermé gravemente de escarlatina y acto seguido tuve una enfermedad de las llamadas raras, una corea reumática o de Sydenham, por la que estuve a punto de morir y los médicos dijeron a mis padres que eran jóvenes y podían tener más hijos. O sea, que ya me daban por muerta, pero no me morí, y recuerdo una noche horrible con pesadillas, que pasé en que la fiebre me subía y bajaba como un ascensor y todos los médicos decían que mi corazón no resistiría, pero resistió. A la mañana siguiente me desperté como en el Paraíso, sintiéndome muy bien y muy contenta. Fue una enfermedad larga y me quedaron algunas secuelas de movimientos con la cabeza, por los cuales las Teresianas y mis compañeras de clase se reían mucho. Yo a las Teresianas las odiaba, primero porque con las otras niñas se reían de mis tics, que poco a poco fueron desapareciendo, pero ellas no tenían que haber permitido que mis compañeras me hiciesen este bullying. Pero lo peor era , por lo menos para mí, la desastrosa educación que nos dieron en religión y el sexo, que parecía el único pecado que existía. Mi madre era muy beata, por la educación de Mn. Rovira y el ambiente en que vivían todos los españoles en el régimen de Franco, que era muy serio, y sólo sonreía cuando veía a un cura...pues mi madre me obligaba a ir a confesar y comulgar todos los domingos, cosa que yo detestaba, porque lo pasaba francamente mal. Las Teresianas siempre nos insistían en que teníamos que ser muy puras, y mi madre decía que no tenía que caer en el nefando pecado de los tocamientos -o sea, la masturbación- Las Teresianas nos decían que para comulgar teníamos que estar libres de pecado, sobre todo de la impureza, y todas ya sabíamos a qué se referían. Las confesiones me hacían sudar de angustia, porque aquellos curas nos preguntaban que "cuántas veces nos habíamos tocado"y cómo, y yo me ponía muy nerviosa porque no quería entrar en detalles. Luego le decía a todo que sí, me daba la absolución. Pero aquí no terminaba la tortura, y empezaba lo peor. Yo me creía todo lo que me decían, que el comulgar en pecado mortal era un sacrilegio, y cuando estaba en la fila del comulgatorio yo me hacía diarrea en las bragas de terror, pensando que iría al infierno. A mí, entre mi madre y las Teresianas, me amargaron la infancia, que fue bastante triste. Me refugié en la lectura, y me leía todos los libros de aventuras que mis padres me compraban, y también leía los libros de Historias de la biblioteca de mis padres. Estudiaba mucho, porque entonces no se podía hacer como ahora, que se pasa de curso teniendo pendiente el pasado. Antes había que repetir todo el curso -cosa que me parece bien- y a mí el tener que estar más de un año en el colegio con las Teresianas me horrorizaba, para mí era mi presidio y contaba los años que me faltaban para salir y nunca suspendí nada, XD. Salí a los 16 años habiendo hecho el Bachiller Superior, y como aquí no había universidad, mi madre no quiso que me fuera a Barcelona, porque entonces no podía controlarme, y yo tampoco quería seguir estudiando, que nunca me gustó nada. Yo estaba feliz sin tener que ir al colegio, y luego empezó mi vida laboral, pues trabajé en un laboratorio de explosivos del Ejército del Aire, donde mi padre era el jefe y me enseñó a disparar con pistola, fusil y metralleta. Yo hacía pruebas de la pólvora de los diferentes lotes de cartucherra, y cobraba un plus de peligrosidad. Este ambiente me gustaba mucho. Pero me destinaron a Canarias y yo siendo soltera no pude ir, y me quedé en Palma estudiando idiomas, que eso sí me gustaba.En el cole siempre sacaba sobresalientes en latín y griego, así que estudié inglés, alemán, ruso, italiano y el francés ya lo sabía de pequeña. Con este bagaje hice oposiciones a funcionaria, que aprobé con muy buena nota, y pasé a trabajar en la Oficina de Turismo del Aeropuerto, donde acabé siendo la jefa. Entretanto conocí a varios chicos, entre ellos al que fué mi marido y del que soy viuda hace 6 años.
 Ahora vivo sola, rodeada de gatos, que son mi familia.



miércoles, 6 de abril de 2022

Los pedófilos lo tienen crudo en Australia (y en el Vaticano parece que empiezan a moverse)

En Australia existe un registro de criminales sexuales que ya han cumplido condena bajo las siglas de ANCOR o Australian National Child Offender Register. Las personas quedan registradas 8 años, 15 años o de por vida, dependiendo de la gravedad de sus crímenes.
 En la actualidad hay unas 3.200 personas que no podrán recuperar jamás el pasaporte. La prohibición para salir del país no es total, ya que puede solicitarse una excepción en caso de viaje de trabajo o por motivos familiares. Pero deberá recibir aprobación de las autoridades. Esta nueva ley llega después de años de escándalos y crímenes cometidos en el extranjero por ciudadanos australianos. Uno de ellos, Peter Scully, estableció un servicio de pago por visionado de contenido pedófilo retransmitido desde Filipinas.
Se aprovechan de la cercanía a países orientales. Indonesia suele expulsar a 5 pedofilos autralianos cada mes.
 También existe un turismo sexual en Australia, adonde va gente de esta ralea de todo el mundo. Yo recuerdo, hace ya tiempo,haber leído que esta gentuza violadora de niños solía proceder de la Europa más "civilizada", y un pedófilo de éstos decía, como excusa, que los niños del este de Asia no sufrían, como los niños "blancos", cuando tenían relaciones sexuales con ellos.
 Una Comisión reunida para tratar la pederastia en Australia dice que este tema es "una vergüenza" nacional. Y es que este país, como Bali y los demás  de Extremo Oriente, son lugares de atracción de pedófilos de todo el mundo, sobre todo de Europa.
Indonesia
Bali es un paraíso, lo malo es que hay demasiados pedófilos que no solo buscan bellas vistas ****************************
...y es que el Vaticano tiene delito
 YA ERA HORA
El Vaticano introdujo en el Código de Derecho Canónico un artículo que contempla la pedofilia y específicamente los delitos de abusos contra menores cometidos por sacerdotes, una medida exigida por las víctimas. A partir de ahora el delito contra menores queda tipificado en la nueva versión del Código en un canon específico.
 Según la reforma del Código de Derecho Canónico anunciada por el Vaticano, se amplían los periodos de prescripción y se indemniza a las víctimas. El papa Francisco quiso revisar la disciplina penal con el fin de agilizar y endurecer las penas contra los sacerdotes que abusan sexualmente de menores con el fin de erradicar uno de los fenómenos que más ha desacreditado a la Iglesia católica.
 En un documento, firmado por el papa el 23 de mayo, el papa argentino, que prometió tolerancia cero ante la pederastia de los curas, reconoció los daños causados y espera que al tipificar el delito se logre "prevenir males mayores y sanar las heridas causadas por la debilidad humana". Se modifica por lo tanto el Código de Derecho Canónico promulgado por el papa Juan Pablo II el 25 de enero de 1983.
En España, oficialmente, el problema de pederastia en la Iglesia católica es casi inexistente. Parece una excepción dentro del mundo católico occidental, junto a Italia y Portugal. La Conferencia Episcopal Española se niega desde hace años a investigar el problema y admite que nunca ha contado los casos que conoce...porque no le interesan. En otros paises, las cifras son tremendas. En Francia, han sido 216.000 los casos de niños abusados.
Cifras parecidas en otros lugares, pero España, juntamente con Italia y Portugal, parece que se lo toman con calma.
Si  se hubiera tratado de otro tema ya estaría resuelto hace decenios. Pero, como dice un refrán español, "las cosas de Palacio van despacio".
Y el Vaticano es un precioso palacio, nadie lo duda.

domingo, 3 de abril de 2022

La familia Manson (rollo tremendo)

Charles Manson  es conocido como uno de los asesinos más célebres. Mangoneaba un grupo de chicas enamoradas todas de él, que era un alfeñique: Bajito y feo.



Manson se hizo famoso sobre todo por ser el asesino de la mujer del director de cine Roman Polansky, Sharon Tate, que estaba en los últimos meses de un embarazo.
Y no sólo a esta pobre chica, sino  a varias personas más.  

Sharon Tate

Su "carrera" empezó en 1967, cuando el apogeo del pensamiento hippy y los grandes festivales musicales de rock. 
Vivía de manera miserable y tuvo la suerte(casi siempre tenía suerte, el maldito) de conocer a una chica llamada Mary Brunner, de 23 años, que trabajaba en la biblioteca de la universidad de Berkeley y que se enamoró de él. Este tipo gustaba mucho a las mujeres, no sé por qué.
         

Las alegres chicas de Manson

No me acuerdo de su nombre, sorry



 Se fué a vivir con ella.
. Luego Manson, contra la voluntad de Brunner, invitó a otra mujer a vivir con ellos. En poco tiempo, estaban compartiendo la residencia de Brunner con otras 18 mujeres.
Susan Atkins
Sandra Collins
Mary Brunner
Estas tres chicas fueron miembros "fundacionales" de la "familia" de Charles Manson


Manson se estableció como un gurú en San Francisco durante el "Verano del Amor" de 1967, aprovechando los festivales y concentraciones hippies.
Empezó a seguirle un grupito de fans, todas mujeres, que pronto se llamaron "La familia Manson"
 Les gustaba mucho una canción de los Beatles llamada "Helter Skelter", tanto, que , no se sabe bien por qué, en uno de los varios crímenes cometidos por esta familia, apareció , pintado con sangre, el título de la canción.


Este sujeto las enamoraba ?¿?



En 1968 estos encantadores muchachuelos se establecieron en dos ranchos de California, y uno de ellos era de la abuela de una de las chicas de la familia. El otro era de una anciana, quien amablemente dijo que no le importaba que se pusieran a vivir en su rancho. Como fué muy amable con ellos, Manson le regaló un disco de oro de Los Beach Boys y le dijo que era músico y que aquel lugar le iba muy bien para componer. 
. . Desde hacía algún tiempo, Manson había estado diciendo que la tensión racial entre negros y blancos estaba creciendo y que los negros pronto se levantarían en rebelión en las ciudades de Estados Unidos.   El 23 de marzo de 1969, Manson, sin ser invitado, fue a la calle 10050 Cielo Drive, en Beverly Hills, California, que él conocía como la dirección de la residencia de la que Terry Melcher era inquilino. La propiedad era de Rudi Altobelli, empresario del espectáculo; pero Melcher ya no era inquilino del sitio. Desde febrero de aquel año, los inquilinos eran Sharon Tate y Roman Polanski. Manson fue recibido por Shahrokh Hatami, un fotógrafo y amigo de Tate. Hatami estaba allí para fotografiar a Sharon Tate antes de su partida para Roma al día siguiente. Después de haber visto a Manson a través de una ventana y cómo se acercó a la casa principal, Hatami había salido al porche para preguntarle qué quería,pues la pinta de Manson no le gustó. . Cuando Manson le dijo a Hatami que estaba buscando a Terry Melcher, Hatami le informó que no lo conocía y que el lugar era la residencia de Roman Polanski. Manson se fue. Preocupado por el desconocido en la propiedad, Hatami bajó a la acera para hacer frente a Manson. Apareciendo detrás de Hatami, en la puerta principal de la casa, Sharon Tate le preguntó a Hatami que quién llamaba. Hatami dijo que un hombre estaba buscando a alguien. Hatami y Tate mantuvieron sus posiciones mientras Manson, sin decir una palabra, se iba. Rudi Altobelli vio a Manson desde la casa de huéspedes cercana y preguntó a Manson a través de la puerta qué quería, Manson le respondió que estaba buscando a Melcher. Altobelli dijo a Manson que Melcher se había mudado a Malibú, mintiéndole ya que Altobelli no sabía la nueva dirección de Melcher. Manson le hizo un par de preguntas más a Altobelli y este le dijo a Manson que se fuera y que ya no molestara más a sus inquilinos.
 Manson se fue. Altobelli y Tate viajaron al día siguiente a Roma, donde la actriz tenía previsto comenzar el rodaje de la que sería su última película, The Thirteen Chairs (1969).
En la noche del 8 de agosto de 1969, Manson ordenó a Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Krenwinkel, una de las primeras en entrar a «La Familia Manson», para que fueran a "esa casa donde Melcher vivía" y "destruir totalmente a todo el mundo de la manera más horripilante que puedas".  En la casa del 10050 de Cielo Drive, estaban la actriz Sharon Tate, embarazada de ocho meses, su amigo Jay Sebring, el peluquero de las estrellas;​ un amigo de Polanski y guionista llamado Wojciech Frykowski, y su novia Abigail Folger, heredera de la empresa de café Folgers. El marido de Tate, Polanski, estaba en Londres trabajando en un proyecto de una película; Tate había estado con él y había regresado a los Estados Unidos sólo tres semanas antes.
​ Los miembros de «La Familia Manson» salieron en el automóvil de Tex Watson. Cuando el grupo de asesinos llegó a la entrada de la propiedad, Watson, que había estado en la casa en al menos una ocasión, subió a un poste de teléfono cerca de la puerta y cortó la línea telefónica, en la medianoche del 9 de agosto de 1969.  Pensando que la puerta de la casa de Polanski podría tener una alarma o tener cercado eléctrico, se subió a un muro de contención con maleza y se dejó caer en el jardín. Luego, Linda, Patricia y Susan saltaron la verja de seguridad con una bolsa llena de ropa limpia y cuchillos para asesinar. Tex Watson llevaba un revólver y 13 metros de cuerda de nylon de tres trenzas enrollado en su hombro. Un automóvil blanco salía de la zona de la casa de huéspedes en ese preciso momento. El automóvil lo conducía Steven Parent, de 18 años, amigo del guardés de la finca.
Tex Watson se acercó y saltó sobre el auto, mientras que Parent asustado bajó la ventanilla del auto, Watson cortó la palma de la mano izquierda de Parent dejándole una grave herida. Cuando Parent intentó huir, Watson metió el revólver por la ventanilla del auto y disparó cuatro veces sobre el pecho de Steven Parent, que murió en el acto.
 Con la ayuda de las mujeres, empujaron el auto más arriba, sobre el camino de entrada.. Después de atravesar el jardín de la casa de Polanski, buscando una ventana abierta, Watson quitó el marco con vidrio de una ventana. Le dijo a Linda Kasabian que se fuera a vigilar la puerta; ella se acercó al automóvil de Steven Parent y espero allí. Nunca llegó a pisar la casa. Watson entró por la ventana y abrió la puerta del frente, para que Susan Atkins y Patricia Krenwinkel entraran. Apenas entraron en la casa, vieron a Wojciech Frykowski dormido en un sofá. Cuando Frykowski despertó, se encontró con Watson apuntándole el rostro con su revólver. Susan Atkins encontró una toalla con la que amarraron las manos de Frykowski. Atkins decidió pasear por la casa y observó a Abigail Folger leyendo en la cama. Siguió caminando lentamente y se detuvo en la entrada de un cuarto donde se encontraba Sharon Tate conversando con Jay Sebring. Atkins volvió hacia donde estaba Tex Watson y le informó lo que había visto y este le ordenó que los matara. Atkins y Krenwinkel obedecieron. Atkins entró al cuarto donde se encontraba Abigail Folger, esta le sonrió pensando que ella era alguna invitada más, pero Atkins apuntó a Folger con un revólver y la mató.
 Luego fue al cuarto donde se encontraba Sharon Tate. Le ordenó a Sharon Tate y a Jay Sebring que se fueran a la sala. Allí, Tex Watson les ordenó a los cuatro acostarse boca abajo en el suelo. Sebring les dijo que consideraran el avanzado estado de embarazo de Sharon Tate y estos le permitieron sentarse a la actriz. En un momento de descuido, Jay Sebring intentó quitarle el revólver a Watson pero este le disparó en el torso. Sebring se desplomó en el suelo y Watson comenzó a patear su rostro rompiéndole el tabique nasal y la cuenca de uno de sus ojos. Watson les exigió que le entregaran todo el dinero y Abigail Folger le entregó 70 dólares. Mientras Frykowski seguía atado en el sillón, Watson ató a las mujeres y al inconsciente Jay Sebring. Luego arrojó un extremo de la cuerda sobre la viga de madera que atravesaba el salón. Susan Atkins se colgó de la cuerda. Watson ordenó a Atkins que matara a Frykowski. Cuando Atkins estaba a punto de hacerlo, Frykowski logró zafarse y, agarrándola por el cabello, la golpeó en la cabeza. Durante la lucha, Atkins logró apuñalarlo cuatro veces en una pierna y dos en la espalda. De alguna forma, el cuchillo cayó y se enterró en el brazo del sofá de la sala de estar de la casa. Watson le disparó a Frykowski, pero este seguía con vida. Watson golpeó a Frykowski en la cabeza con la culata del revólver tan fuerte que rompió parte del revólver.
​ Abigail Folger, aun ilesa, logró zafarse y correr hasta la entrada de la casa y comenzó a gritar pidiendo ayuda. Patricia Krenwinkel la persiguió. Watson, mientras, apuñaló cuatro veces más a Jay Sebring y luego corrió a buscar a Abigail Folger. La alcanzó y saltó sobre ella. Entre Krenwinkel y Watson, apuñalaron a Folger 28 veces en el jardín. Mientras, Frykowski, agonizando logró salir de la casa pidiendo ayuda. Frykowski logró salir hasta el exterior, cerca del lugar donde estaba Linda Kasabian. Frykowski se puso en pie y se recostó contra el poste de la luz. Linda Kasabian y Frykowski se miraron fijamente por varios segundos a los ojos hasta que cayó al suelo. Watson corrió hasta Frykowski y le dio 51 puñaladas. Abigail Folger, aún con vida, logró ponerse en pie y caminar hasta el área de la piscina, pero luego caería muerta al suelo. 
 Linda Kasabian, horrorizada con lo que habían hecho sus compañeros, corrió hasta el auto de Watson y pensó en huir, pero se arrepintió.
​ Sharon Tate, ilesa, amarrada al cadáver de Jay Sebring, intentó huir, pero fue descubierta por Susan Atkins. Atkins y Krewinkel la sujetaron mientras Watson la apuñaló 16 veces, abriéndole la barriga. Antes de huir todos, Susan Atkins tomó una toalla y la empapó con la sangre de Sharon Tate, para luego escribir en la puerta de entrada de la casa la palabra «PIGS» ( en español: Cerdos)
Al día siguiente siguieron con sus asesinatos. Manson le dijo a su banda que lo del día anterior había sido una chapuza, y que les iba hoy a enseñar cómo se hacían las cosas. 
El mismo Manson asaltó la vivienda de los LaBianca. Despertó a punta de pistola en el sofá donde se hallaba a Leno, que se había quedado dormido leyendo el periódico, y le trasladó al dormitorio junto a su esposa. Allí, Tex Watson, siguiendo instrucciones cubrió las cabezas de la pareja con fundas de almohada y sujetó estas firmemente en su lugar, usando cable telefónico. Tras presenciar esto con satisfacción, Manson abandonó la escena, no sin antes enviar al interior del domicilio a Krenwinkel y Van Houten, con claras instrucciones de que el matrimonio debía ser asesinado. 
 Watson trasladó de nuevo a Leno LaBianca a la sala de estar, y allí empezó a apuñalarle con un cuchillo de caza. El agresor se detuvo al escuchar ruidos de forcejeo procedentes de la habitación. Al dirigirse allí se encontró con Rosemary LaBianca intentando mantener a raya a Krenwinkel y Van Houten, sirviéndose de la lámpara que llevaba atada al cuello. Tex Watson sometió a la mujer propinándole varias puñaladas con el cuchillo. Tras esto regresó a la sala de estar y volvió a atacar a Leno, causándole la muerte tras apuñalarle 12 veces. Cuando terminó, talló la palabra "War" (en español: guerra) en el abdomen expuesto de la víctima, tras desabotonarle el pijama.
 En la habitación, las mujeres terminaron su parte con la señora LaBianca, a la que siguieron apuñalando incesantemente. En la autopsia se encontraron hasta 41 heridas de arma blanca. 
 Tras los brutales asesinatos, y mientras Tex Watson se duchaba en la misma vivienda, Krenwinkel escribió "Rise" (en español: Alzáos) y "Death to the pigs" (en español: Muerte a los cerdos), en las paredes y "Helter Skelter", en la puerta de la nevera. Para ello usó la sangre del señor LaBianca. Después propinó al difunto Leno 14 heridas punzantes con un tenedor de trinchar, el cual dejó finalmente hincado en su estómago, y luego dejó un cuchillo carnicero clavado en la garganta de la víctima.
 Los asesinos de los LaBianca regresaron al rancho donde vivían últimamente.  Mientras tanto, Manson, acompañado por Susan Atkins y Linda Kasabian, tenía la intención de que «La Familia Manson» cometiera otro asesinato pero los planes no se concretaron y se desestimó la idea. La noche acabó simplemente con Atkins defecando en las escaleras de entrada de una vivienda. 
Después de todo esto, Manson y sus chicas mataron a bastantes personas más., hasta que fueron detenidos.
Manson fué condenado a cadena perpetua. Habría tenido derecho de solicitar la libertad condicional a partir de 2027, aunque falleció en 2017, a la edad de 83 años. Tex Watson Cumple una condena de por vida por los asesinatos de Sharon Tate y del matrimonio LaBianca.