Es considerado el oro negro, y el 80% de su producción se extrae en la República del Congo.
Las naciones vecinas quieren también participar del festín, lo que da como resultado conflictos armados con algunas de ellas.
El coltán está presente en nuestro día a día: teléfonos inteligentes, tablets, GPS, ordenadores, armas, industria aeroespacial, en cirugías… todos ellos necesitan de este mineral que es la unión de otro dos, Columbita y Tantalita.
El 80% de las minas de coltán están en la República Democrática del Congo.
Y este preciado mineral es, además, el origen de conflictos armados y violaciones de derechos humanos.
Según UNICEF, habría cerca de 40.000 menores trabajando en las minas de mineral en el país.
Ganan unos 3 euros al día, y trabajan sin ninguna seguridad, abriendo boquetes en la zona donde se encuentra el preciado mineral, y muchos mueren en esos agujeros, y allí se queda su cadáver, pues nadie se molesta en darle sepultura.
El coltán ha hecho que surja no sólo un mercado negro del mineral, para que no esté asociado a los múltiples accidentes que ocurren en sus minas (sin apenas seguridad y donde si alguien fallece no se para la extracción, algunas de las minas de hecho son llamadas fosas mineras), donde a este oro negro se le exigen unos certificados de autenticidad. Los que conocen la zona saben que si vas a Ruanda podrás encontrar coltán con papeles, donde se certifica que todo el trabajo de extracción y producción se ha hecho siguiendo unas reglas y se ha protegido al trabajador.
Amnistía Internacional afirma, sin embargo, que el 80% de las empresas que compran coltán desconocen la procedencia de los minerales que usaban, por lo que si éstos procedían de zonas en guerra, llamados minerales de sangre, como son conocidos, no les constaba. Al menos de manera oficial. Sólo un 4% de las 1.800 empresas que analizó AI confesaron que compraban coltán a RD Congo.
"El Congo es el corazón de África, la realidad, sin embargo, es que la gente vive un infierno. Todo el mundo quiere su trozo de Congo porque es un país rico en minerales", afirma Dedy Mbepongo Bilamba en el documental Crisis en el Congo: destapando la verdad, de Congo.
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