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| Jerusalén y el muro oeste (o de las lamentaciones) |
¡Ay, Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados!
. ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne a los pollitos bajo sus alas, y no quisiste!. En verdad te digo que no me volverás a ver hasta el día en que digas : "¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor!". Hosanna en el cielo. Palabras de Jesús
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