pieles no
miércoles, 8 de octubre de 2008
COSAS VEREDES
Desde luego, soy especialista en estar metida en rollos raros. A veces me los busco, pero otras vienen a mí sin que yo lo quiera. Como ayer. Que abro el correo y un desconocido me manda unas fotos. Yo pensé ¡qué raro! y las abri.Quedé horrorizada.Eran las fotos de una chica asesinada degollada y luego violada. Había cuatro. Una estaba de espaldas vestida en una cama, llena de sangre ella y las sábanas. La otra estaba también vestida en la cama, y se veía que la habian degollado.La tercera era la más truculenta, pues era un primer plano de su cara y su garganta, que daba horror de ver. Y la última, y esto me chocó, estaba en el suelo como de un pasillo, desnuda boca arriba y con las piernas abiertas. O sea, como si primero la hubieran asesinado y luego violado. En esta ultima foto no tenía sangre, como si la hubiesen lavado., Yo cuando vi aquello llamé al 091, quienes me dijeron que las imprimiese y se las llevase, y eso hice. Fui a la poli a poner la denuncia, me tomaron los datos, y dijeron que se los darían a los de informática. Venía firmado con un nombre que yo no conozco. Pero yo digo, que si este es el nombre del asesino, no será tan tonto de mandarlas desde su ordenador, pues le pueden encontrar, con la dirección suya y todo. Quizás sea una broma pesada o una venganza de alguien que quiere meter en lios al dueño del ordenata. ¿Pero por qué me las manda a mí?.Esto tampoco lo entiendo. Bueno, mientras no me asesinen, todo irá bien. La chica muerta parecia sudamericana, pero estaba tan deformada que era difícil. En la Poli me dijeron que estas fotos a lo mejor las habían sacado de la misma red,pues hay eso y cosas peores, pero que se lo pasarían al Departamento de Informática.Me tomaron la filiación.
¡Qué cosas!. Siempre me ocurren aventuras. Así dice Paco que no se aburre nada conmigo.Y luego está el hacker ese que me vigila, que me escribe en inglés y un día me dijo que “”cómo era capaz de escribir esas barbaridades” (no sé a lo que se refería) y hace poco me felicitó y me dijo: “Lo que has escrito últimamente es really good, very good”. O sea que algo le ha gustado. A mi me importa un bledo que lea lo que escribo, paso de estas cosas. El otro día, sin embargo, me dijo que sabía mi contraseña, y eso ya no me hizo tanta gracia. Yo no tengo contraseña para abrir el ordenata, pero debo tener una contraseña en ONO. El la sabe. dice, y me la escribió. Ahora comprobaremos si tiene razón o no, pero me parece que el papel en que la apunté lo he extraviado. Tendré que pedírsela.
Cosas veredes.
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