La Sibil.la de las "matinas" representa la sibila Eritrea la cual, según afirman algunos escritores cristianos antiguos, anunció la llegada del Mesías y la plenitud y el fin de los tiempos. Por esta razón, hace mucho años, en la Catedral de Mallorca, junto con la Sibila, salían otros personajes, los profetas, porque también habían anunciado cosas parecidas.
Uno de los elementos que llama la atención del canto de la Sibila es su música. Podemos decir que incluso esta música resulta exótica. Suena como muy antigua. Sobre esta música se han dicho muchas cosas, y no siempre demasiado acertadas. Suena a antigua porque realmente fue creada hace unos cuantos siglos. Es una música hecha según el pensamiento llamado "canto llano", es decir, que suena con una sola línea melódica, sin acompañamientos.
Si nos fijamos, veremos que una de las características de esta canción es la existencia de un buen puñado de altos y bajos que en muchos momentos hace la voz, giros que los técnicos llaman "melismos". Estos melismos, antiguamente, el cantante los improvisaba, pero actualmente los canta aprendidos de una partitura.
Esto explica porqué hay distintas maneras de Canto de la Sibila: cada versión se basa en unas transcripciones personales de diversos recopiladores y músicos que, a pesar de escribir todos ellos la misma canción, anotaron los melismos según su oído personal, o según la manera en que se cantaba.
Aunque actualmente el Canto de la Sibil.la es una algo propio de Mallorca, años atrás existía en otros lugares. Puede decirse que era una cosa normal en muchas ciudades y pueblos de la Corona de Aragón. De este modo, se había cantado en Barcelona, Girona, Perpiñán, Vic, La Seu d’Urgell, Tarragona, Valencia y la ciudad del Alguer, en la isla de Cerdeña.
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