Hoy he escrito una poesía
que espero no sea muy ripiosa,
mas, si mi poema es malo,
aguantaros,
no sé
hacer otra cosa.
***********
Vaya esto por delante.
Aquí está la poesía, hela:
+++++++++
Cuando venga la muerte a buscarme
y extienda sobre mí sus negras alas,
estaré sin nada que llevarme
y dejaré atrás las cosas malas .
Me iré sin resquemor,
pues todo hice
y aproveché lo que me dio la vida.
Fui muy feliz, también muy desgraciada,
pero tuve una vida consentida.
Adiós al mar de las sirenas,
Mediterráneo amado,
que tantas veces me bañé en ti.
Adiós verdes colinas y mil soles
y mil lunas que salieron para mí..
Adiós, lejanos países visitados
cuyo recuerdo tan grato es recordar.
Amores perdidos y llorados,
y el mejor, que quiero recobrar.
Me marcharé tranquila, vida,
fuiste muy dura, pero valió la pena.
Luché por mis deseos convencida
y ahora mi alma está serena.
No te temo, muerte, eres descanso
y el fin del penar y los dolores.
Me llevo consigo mis amores
y el recuerdo de lo que quise tanto.
Mis animales y mis flores,
mis libros, joyas y talentos,
mi lucha por unos días mejores,
y la justicia para los sedientos.
Adiós, vida apasionada.
Nunca esperé nada de ti.
Sin embargo, me diste la alborada
y todo lo que yo me conseguí.
Me voy con mi hombre y con mis padres,
los amigos, los gatos y demás.
Y tal vez con ese Dios tan deseado
que no me abandonó nunca jamás.
AMEN
que espero no sea muy ripiosa,
mas, si mi poema es malo,
aguantaros,
no sé
hacer otra cosa.
***********
Vaya esto por delante.
Aquí está la poesía, hela:
+++++++++
Cuando venga la muerte a buscarme
y extienda sobre mí sus negras alas,
estaré sin nada que llevarme
y dejaré atrás las cosas malas .
Me iré sin resquemor,
pues todo hice
y aproveché lo que me dio la vida.
Fui muy feliz, también muy desgraciada,
pero tuve una vida consentida.
Adiós al mar de las sirenas,
Mediterráneo amado,
que tantas veces me bañé en ti.
Adiós verdes colinas y mil soles
y mil lunas que salieron para mí..
Adiós, lejanos países visitados
cuyo recuerdo tan grato es recordar.
Amores perdidos y llorados,
y el mejor, que quiero recobrar.
Me marcharé tranquila, vida,
fuiste muy dura, pero valió la pena.
Luché por mis deseos convencida
y ahora mi alma está serena.
No te temo, muerte, eres descanso
y el fin del penar y los dolores.
Me llevo consigo mis amores
y el recuerdo de lo que quise tanto.
Mis animales y mis flores,
mis libros, joyas y talentos,
mi lucha por unos días mejores,
y la justicia para los sedientos.
Adiós, vida apasionada.
Nunca esperé nada de ti.
Sin embargo, me diste la alborada
y todo lo que yo me conseguí.
Me voy con mi hombre y con mis padres,
los amigos, los gatos y demás.
Y tal vez con ese Dios tan deseado
que no me abandonó nunca jamás.
AMEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario