A un pueblito llega un curita nuevo sin conocimiento alguno sobre la parroquia… Un día estaba charlando un campesino con el alcalde:
– Señor alcalde no será mejor que le explique al recién llegado y nuevo cura que las mujeres de este pueblo dicen tropezar en vez de decir ¿he fornicado?
– No se preocupe que con el pasar del tiempo él se dará cuenta.
Así que llega el primer domingo y el padrecito se coloca a confesar a una mujer:
– Ave María Purísima.
– Sin pecado concebida.
– Dime hijita tu pecado.
– Padre ¡confieso que he tropezado con varios!
– Como es eso hijita, vete tranquila que eso no es pecado…
Y así se pasaron los días y el padre cansado de este asunto va y conversa con el presidente:
– Señor alcalde, solo venía a pedirle un favor, que no sea malo y que repare ya las calles del pueblo porque ¡las mujeres se tropiezan mucho!
– Jajajajaja -se ríe el alcalde- y le contesta el cura:
– No sé porque se ríe tanto, pero su mujer es la que más se tropieza y con casi todos los vecinos, en todas las calles del pueblo.
¡QUÉ MALO!
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Monaguillo confesándose.
Ingresa un monaguillo italiano a confesarse
Bendígame padre, porque he pecado. He estado con una chica ligerona.
El cura preguntó:
-¿Eres tú, pequeño Luca Pagano?
-Sí, padre, soy yo.
-¿Y quién es la chica con la que estuviste?
-No le puedo decir, padre, no quiero arruinar su reputación.
-Bien, Luca, estoy seguro de averiguar su nombre tarde o temprano, por lo que deberías decírmelo ahora.
¿Fue Tina Minetti?
-No puedo decirlo.
-¿Fue Teresa Mazzarelli?
-Nunca lo diré.
-¿Fue Nina Capelli?
-Lo siento, pero no puedo nombrarla.
-¿Fue Cathy Piriano?
-Mis labios están sellados.
-Entonces, ¿Fue Rosa Di Ángelo?
-Por favor, padre, no le puedo decir.
El cura suspira en frustración y le dice:
-Eres muy discreto, Luca Pagano y te respeto por eso, pero has pecado y debes cumplir una penitencia.
No podrás ser monaguillo durante los próximos cuatro meses.
Ahora vete y compórtate.
Luca regresa a su puesto y su amigo Franco se le acerca y le susurra:
-¿Qué conseguiste?
-¡Cuatro meses de vacaciones y el listado de las chicas malas de la parroquia!.
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Dos monjas salen del convento, para vender galletitas.
Una de ellas es la Hermana Matemáticas y la otra la Hermana Lógica.
Está oscureciendo y ambas están aún muy lejos de su convento.
-Hermana Lógica: “¿Te has dado cuenta que durante la última media hora nos viene siguiendo un hombre?”
-Hermana Matemáticas: “Sí,y me pregunto qué es lo que quiere".
-Hermana Lógica: “Muy lógico. Nos quiere violar”.
-Hermana Matemáticas: “¡Oh no!. Así como están las cosas, nos va a alcanzar a lo más tardar en 15 minutos. ¿Qué podemos hacer?.
-Hermana Lógica: “La única solución lógica para nosotras, es caminar más rápido”.
Ambas monjas aceleran sus pasos
-Hermana Matemáticas: “Esto no nos ayuda para nada”.
-Hermana Lógica: “Claro que no ayuda. El hombre reaccionó de manera lógica. También comenzó a caminar más rápido”.
-Hermana Matemáticas: “¿Entonces, qué podemos hacer?. Como están las cosas, nos habrá alcanzado en un minuto”.
-Hermana Lógica: “La única reacción lógica para nosotras es separarnos. Tú te vas por aquel lado y yo me voy por este. No nos puede perseguir a ambas”.
El hombre decide seguir a la Hermana Lógica.
La Hermana Matemáticas llega al convento y está muy intranquila, puesto que la Hermana Lógica aún no ha llegado.
Finalmente llega también la Hermana Lógica.
-Hermana Matemáticas: “¿Hermana Lógica, ¡Gracias a Dios que has llegado!. Cuéntanos lo que ha sucedido”.
-Hermana Lógica: “La única cosa lógica que podía suceder. El hombre no pudo perseguirnos a las dos, de manera que eligió a una, y se decidió por mi”.
-Hermana Matemáticas: “¿Y qué sucedió? Por favor, cuéntenos”.
-Hermana Lógica: “Sucedió lo lógico. Yo comencé a correr tan rápido como pude”.
-Hermana Matemáticas: “¿Y entonces?”.
-Hermana Lógica: “Sucedió lo lógico. El hombre comenzó también a correr tan rápido como pudo”.
-Hermana Matemáticas: “¿Y?
-Hermana Lógica: “Y sucedió la única cosa lógica posible. ¡Me alcanzó! “.
-Hermana Matemáticas: “¡Oh no! ¿Y qué hiciste entonces?”.
-Hermana Lógica: “La única cosa posible que pude hacer, me levanté el hábito”.
-Hermana Matemáticas: “¡Oh hermana! ¿Y qué hizo el hombre?”.
-Hermana Lógica: “El hombre hizo lo lógico. Se bajó los pantalones”.
-Hermana Matemáticas: “Oh no! ¿Y qué sucedió luego? “.
-Hermana Lógica: “¡Lo lógico hermana!. Una monja que se ha levantado el hábito, puede correr más rápido que un hombre que se ha bajado los pantalones”.
……¿Y tú pensabas que iba a ser otra historia? ………
Una de ellas es la Hermana Matemáticas y la otra la Hermana Lógica.
Está oscureciendo y ambas están aún muy lejos de su convento.
-Hermana Lógica: “¿Te has dado cuenta que durante la última media hora nos viene siguiendo un hombre?”
-Hermana Matemáticas: “Sí,y me pregunto qué es lo que quiere".
-Hermana Lógica: “Muy lógico. Nos quiere violar”.
-Hermana Matemáticas: “¡Oh no!. Así como están las cosas, nos va a alcanzar a lo más tardar en 15 minutos. ¿Qué podemos hacer?.
-Hermana Lógica: “La única solución lógica para nosotras, es caminar más rápido”.
Ambas monjas aceleran sus pasos
-Hermana Matemáticas: “Esto no nos ayuda para nada”.
-Hermana Lógica: “Claro que no ayuda. El hombre reaccionó de manera lógica. También comenzó a caminar más rápido”.
-Hermana Matemáticas: “¿Entonces, qué podemos hacer?. Como están las cosas, nos habrá alcanzado en un minuto”.
-Hermana Lógica: “La única reacción lógica para nosotras es separarnos. Tú te vas por aquel lado y yo me voy por este. No nos puede perseguir a ambas”.
El hombre decide seguir a la Hermana Lógica.
La Hermana Matemáticas llega al convento y está muy intranquila, puesto que la Hermana Lógica aún no ha llegado.
Finalmente llega también la Hermana Lógica.
-Hermana Matemáticas: “¿Hermana Lógica, ¡Gracias a Dios que has llegado!. Cuéntanos lo que ha sucedido”.
-Hermana Lógica: “La única cosa lógica que podía suceder. El hombre no pudo perseguirnos a las dos, de manera que eligió a una, y se decidió por mi”.
-Hermana Matemáticas: “¿Y qué sucedió? Por favor, cuéntenos”.
-Hermana Lógica: “Sucedió lo lógico. Yo comencé a correr tan rápido como pude”.
-Hermana Matemáticas: “¿Y entonces?”.
-Hermana Lógica: “Sucedió lo lógico. El hombre comenzó también a correr tan rápido como pudo”.
-Hermana Matemáticas: “¿Y?
-Hermana Lógica: “Y sucedió la única cosa lógica posible. ¡Me alcanzó! “.
-Hermana Matemáticas: “¡Oh no! ¿Y qué hiciste entonces?”.
-Hermana Lógica: “La única cosa posible que pude hacer, me levanté el hábito”.
-Hermana Matemáticas: “¡Oh hermana! ¿Y qué hizo el hombre?”.
-Hermana Lógica: “El hombre hizo lo lógico. Se bajó los pantalones”.
-Hermana Matemáticas: “Oh no! ¿Y qué sucedió luego? “.
-Hermana Lógica: “¡Lo lógico hermana!. Una monja que se ha levantado el hábito, puede correr más rápido que un hombre que se ha bajado los pantalones”.
……¿Y tú pensabas que iba a ser otra historia? ………
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