Los códigos de barras

Las habrán visto miles de veces, pero ¿alguna vez se han puesto a pensar qué son exactamente estas líneas blancas y negras que hay en casi todos los productos que compramos en los supermercados?
Básicamente, los códigos de barras son en realidad un número que puede ser leído por el scanner. O sea, por medio del dispositivo óptico que tiene un pequeño láser se puede transformar las barras y los espacios de distinto tamaño en un larga serie de unos y ceros que la computadora puede interpretar fácilmente. Este número identifica al producto y a él está asociado diversa información como el lugar de procedencia del producto, el fabricante, el lugar en el que fue vendido, etc.
El uso del código de barras implica ciertas ventajas con respecto a métodos utilizado con anterioridad. Para empezar, la velocidad con que se pasa los productos por la caja de los supermercados ahora es mucho mayor (salvo que la máquina sufra algún desperfecto y el viaje al super se convierta en una odisea…). Por otro lado, para las empresas implica también alguna ventajas ya que pueden llevar de forma más eficiente el control del inventario de sus mercancías.
También permite algunas ventajas en el área de mercadotecnia y seguimiento del producto, ya que el fluir más rápido de la información digitalizada permite saber rápidamente cómo se está vendiendo cada producto, en qué lugar se vende, etc.
Una ventaja adicional para el cliente del supermercado con respecto al cliente que va a otros puntos de venta es que allí, al usarse el código de barras, el vendedor no puede cambiar el precio del producto “según la cara del cliente” ya que se trata de un precio preestablecido y único.
Por otra parte, estamos tan acostumbrados a ver estos código de barras en los productos que compramos que no les prestamos atención. Pero si usted compra un artículo de la empresa japonesa Design Barcode, se puede llevar una agradable sorpresa ya que estos creativos diseñadores han incorporado divertidas imágenes a los códigos como las que se pueden ver más abajo. Imágenes que crean un efecto sorpresa basado en que rompen con la monotonía de los códigos de barras que estamos acostumbrados a ver.