Aquí en Mallorca a la misa del gallo le llaman "ir a matines", expresión que, siendo yo pequeña, me sonaba como ir a Martínez, cosa que me intrigaba, pues me preguntaba quién diablos debería ser el tal señor, con apellido de recia estirpe castellana.Una vez en mi vida fui a los mitines esos, y, aparte del canto de la sibila, que quiere decir así como hechicera, que no hace más que hablar del fin del mundo y pronosticar desgracias (a lo mejor está teniendo razón), pues aparte de los diez minutos en que cantó, juré no volver, pues los tales maitines duraron más que una pila buena, y yo quería irme a mi casa y que terminara aquel rollo.
Luego ví en Internet que ese canto era anterior a JC, y ya lo cantaban en los templos paganos de Baal, Asterté y no sé donde más. Desde, la Iglesia, con los equinoccios, los solsticion y demás, ha hecho un rebujo muy bien logrado.
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