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Pieles NO

domingo, 16 de junio de 2019

Una Historia de España.-XVII.-La Mesta

Historia de la Mesta
Definición de Mesta
Gremio o asociación profesional de origen medieval que agrupaba a los ganaderos dedicados a la transhumancia. Ésta quiere decir que los pastores y sus rebaños tenían que cambiar de sitio según la estación del año. Hubo muchas coplas sobre esto:
"Ya se van los pastores a la Extremadura,
Ya se queda la sierra triste y oscura"
Y también se quedaban tristes las chicas que veían irse a sus novios o amantes que quizás no volverían a ver. Esto de ser pastor era como ser marinero.
  Desde finales del S. XII o principios del S. XIII se denomina mestas a las asambleas de ganaderos, pero la relevancia de esta actividad llevará a la fundación del Honrado Concejo de Mesta en 1273 por mano de Alfonso X el Sabio. 

Pastor apacentando y dando solos de flauta a sus corderos

Aquí, en la estepa de Ávila hay rastros de la Mesta. Un corral redondo para las ovejas y cañadas



Origen y factores de desarrollo
Las circunstancias políticas y demográficas de los reinos cristianos durante la Reconquista, contribuyeron de manera decisiva a al intenso desarrollo de la ganadería y, con ella, de la Mesta, especialmente en Castilla:
La inestabilidad político-militar, es decir, la lucha contra el Islam, implicaba la necesidad de desarrollar la cabaña caballar y mular, es decir, la ganadería orientada a la guerra. Por su parte, la creación de establecimientos agrícolas resultaba poco atractivo en un contexto de continuas incursiones y contraincursiones, y de movimientos de tropas. Lo más seguro y rentable era criar ganado, que podía moverse al compás de estos ejércitos, o bien huir de ellos.
El impulso reconquistador cristiano, dejaba grandes extensiones de tierras a disposición de los repobladores del norte. Sin embargo, la densidad de población en los reinos cristianos septentrionales raramente fue alta, de manera que la incorporación de estas amplias extensiones, no implicó una intensa labor de roturación de las tierras. Para los medianos y grandes propietarios, la escasez de campesinos tributarios, hacía poco rentable la agricultura, por lo que tendieron a inclinarse por la ganadería, fenómeno que podría haberse potenciado aún más por los efectos de la Peste Negra que golpeó la Península en la segunda mitad del S. XIV, si bien, ésta última causa ha sido muy cuestionada.
A diferencia del más urbano al-Andalus, la sociedad del norte apenas contaba con moneda, inclinándose más bien por el pago en especie o el trueque: la oveja se convertirá así en el patrón de intercambio, de manera que los propietarios de ganado ovino procurarán incrementar su cabaña, y con ello, su riqueza.
Eran bastante catetos y toscos, a diferencia de los musulmanes de Al-Andalus, que ya usaban las monedas corrientemente.


Alfonso X El Sabio

El desarrollo de la industria textil, especialmente en Flandes, y la carencia de territorios y pastos suficientes en esta región como para producir lana con la que abastecer dicha industria, más la calidad de la lana castellana, sin competencia hasta el S. XIX, contribuyeron a la absorción de esta preciada materia prima por parte del país septentrional. La rentabilidad de esta actividad exportadora, estimularía la expansión de la ganadería ovina.
En este sentido, es significativo que se constituyera en 1296, es decir, sólo veintitrés años después de la fundación del Honrado Concejo de la Mesta, la Hermandad de la Marina de Castilla, que incluía localidades como San Vicente de la Barquera, Laredo, Guetaria, San Sebastián y Fuenterrabía, esto es, los principales puertos de exportación de lana castellana a Flandes.




Escudo de la Mesta

La tradición ganadera peninsular se remonta a siglos antes de nuestra era - la cultura de los verracos puede ser una buena manifestación de ello -, pero en el período  que nos ocupa - la Edad Media - tenemos constancia de actividad ganadera y de movimientos de radio corto y medio en los valles pirenaicos y la cornisa cantábrica. La progresiva expansión territorial implicará además, como ya hemos explicado, la expansión de esta actividad ganadera, así como el incremento del número de cabezas de ganado, por lo cual, los enfrentamientos por pastos, pasos, cursos de agua, entre concejos, entre grupos privilegiados y concejos con cuyos fueros chocaban, entre agricultores y ganaderos, etc. resultaban inevitables, dejándonos la documentación testimonio de ello.
Para evitar esta caótica situación social, económica, jurídica e incluso bélica - concejos como el de Segovia y Madrid, mantendrán una crudelísima pugna - se resuelve coordinar y regular la actividad. Es así como nacen las mestas, nombre que inicialmente designa los pastos comunales, pero que acabará por dar nombre a las asambleas y asociaciones de ganaderos, cuya finalidad era organizar y establecer las rutas y áreas de pasto, evitar conflictos y dirimirlos, etc. Si bien, en Castilla y Navarra estas asambleas reciben el nombre de mesta, en Aragón se denominan ligallos, es decir, ligas.
Dada la necesidad de coordinar adecuadamente la actividad, dada la rentabilidad que suponía la percepción de aranceles por el paso de los ganados por tierras de realengo, y, dada la importancia que para Castilla comenzaba a tener la ganadería lanar, Alfonso X el Sabio fundará en 1273 el Honrado Concejo de la Mesta, que recoge en buena medida, muchas de las funciones que tenían las mestas creadas anteriormente, es decir, señalar las rutas o cañadas, velar por el respeto a las mismas, resolver litigios varios, protegerse de cualquier agresión, etc.
Las Cañadas de la Mesta



Organización de la Mesta
La Mesta se dividía en cuatro cuadrillas o cabañas - asambleas -, que eran las de León, Soria, Segovia y Cuenca, respondiendo a las cuatro grandes cañadas que iban desde el Norte hasta el Sur - y, en buena medida, a los centros textiles que se generan al calor de esta actividad -:
Leonesa: partía de la montaña de León y pasaba por Zamora, Salamanca, Plasencia, Cáceres y Mérida hasta llegar a Andalucía occidental. 
Segoviana; se dividía a su vez en dos grandes cañadas:


A Alfonso X le gustaba mucho jugar al ajedrez





  • Desde Logroño se dirigía a Burgos, girando en Palencia hacia el sur, atravesando Valladolid, Segovia y Ávila, para encontrarse con la cañada leonesa en Béjar.
  • Partiendo también desde Logroño, iba hasta Soria y Sigüenza, bordeando después el sur del Guadarrama hasta Gredos. Algunos ramales cruzaban lugares como Berrocalejo, Puente del Arzobispo, Montalbán.
  •            
Manchega: desde la sierra de Cuenca, partiendo incluso de las inmediaciones de la aragonesa Albarracín, atravesaba la Mancha por Alcázar de San Juan, para bifurcarse a su vez en Socuéllamos en dirección a Murcia y Andalucía.
Estas asambleas se reunían dos veces al año para elegir cargos, dirimir contenciosos, elaborar leyes relativas al tránsito y recaudación de impuestos, etc. - en otoño en el sur, en lugares como Villanueva de la Serena, y otra al norte, en primavera, en lugares como Ayllón; de hecho, en Segovia quedan numerosos restos de las fincas en las que se procedía al esquileo estival -.
miniatura de David pastoreando

Vaya peñazo que he puesto aquí, Vive el Cielo, Vive Diossss

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