pieles no
viernes, 20 de febrero de 2009
Continuación de lo de abajo
Pero el caso que más me impactó en el programa "hablar por hablar", que es como se llama el de la SER al que me refiero más abajo, es el caso de un señor poseedor de una granja de avestruces, y que tenía a un sirviente para cuidar de los animales. Pues resulta que un día descubre in fraganti al criado haciéndoselo con una avestruza, y entonces el señor, que quería a sus animales de forma inusitada, aunque luego los vendiese, se enfureció tanto que arremetió contra el hombre a latigazos y le expulsó, dejándole sin trabajo. Este se puso tan furioso, que para vengarse la emprendió a cuchilladas con la muñeca hinchable de su ex jefe, para vengarse, pues sabía que era de las mejores y le había costado una pasta gansa. El jefe quería a su poupée como a una amante de veras, y entonces se enzarzaron en una pelea a navajazos y trompadas que casi mueren los dos. Esto lo contaba llorando el dueño de las avestruces, quejándose del "asesinato" de su amante de goma como si fuera de verdad. Qué sollozos, madre mía. Y es que hay gente pa tó. Esto es rigurosamente cierto, si os lo queréis creer, bien, pero comprendo que haya gente que dude. Y es que la realidad siempre supera a la ficción.
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