Chiste

Una monja hace autostop y la recoge una chica rubia cañón. Va en un coche deportivo fabuloso.
-Buen coche tiene usted...-le dice la monja. -Le habrá costado una barbaridad...
-No, qué va, me lo regaló un industrial con quien me acosté una semana...
La monja calla. Se vuelve hacia el asiento trasero y ve un abrigo soberbio.
-Y este abrigo, es precioso...
-Me lo regaló un banquero, por una noche que pasé con él...
La monja no dice nada, pero se queda pensativa.
Por la noche, en su celda, oye que en la puerta le hacen:
-¡TOC, TOC,TOC!
Y la monja dice gritando:
-¡Padre Julián, váyase a la m... con sus chocolatitos...!!