Los nervios, el cansancio y el no dormir lo suficiente hacen que se tenga mala cara, ojeras y aspecto de desenterrada. Cuando estamos relajados se refleja en nuestro aspecto. No hay que tomarse las cosas a la tremenda, aunque a veces sea difícil. Pero el poco descanso y la tensión nerviosa se reflejan una barbaridad en la cara. Saber descansar. La siesta es un invento fenomenal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario