pieles no
domingo, 25 de octubre de 2009
BEATERÍAS mas o menos
Hay frases tan conocidas que se vuelven manidas y el tomárselas al pie de la letra parece cosa de personas enloquecidas.
Una de éstas es la que dice que “la fe mueve montañas”. Y vive Dios, que es verdad. Montañas de verdad no, pero mueve muchas otras cosas más interesantes. Mueve a los hombres, y, sobre todo, mueve a Dios.
Ya sé que al leer esto estarán pensando que me he hecho del Opus, o que tengo una doble personalidad y hoy he sacado la que siempre debiera de estar oculta, o que me he vuelto mema de repente. Pues nada de eso. La cuestión es que siempre he sido una persona religiosa. Como el Cristianismo no me convencía y la Iglesia Católica menos, me hice musulmana. Otra persona hubiera pasado de todo, pero yo necesito el amparo de una religión. Será que soy una débil de espíritu, no sé pero no me importa. Hay muchos caminos que llevan a Dios. Ya decía aquella frase tan famosa del que fue magistral alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván: “Dios no abandona nunca a un buen marxista”. Es cierto. Yo soy una buena marxista y Dios no me ha abandonado nunca, y siempre me ha librado por los pelos de las situaciones más difíciles y peligrosas. Digamos que le caigo bien a Dios, no sé por qué.Supongo que porque El me cae bien a mí, y amor con amor se paga. Tampoco sé por qué me aguanta mi marido, pero es así. Y no hay que darle más vueltas. Yo siempre que le he pedido algo a Dios, y no me refiero a chorradas como que me tocase la lotería y cosas parecidas, siempre, siempre, sin fallar una, me lo ha concedido. Porque el truco está en tener fé, Y no hace falta tener mucha, basta, como decía Isa (Jesús) que sea tan pequeñita como un grano de mostaza. Y la cosa funciona. Yo diría más, aunque no se tenga nada de fe, solo con decirle a Dios como si habláramos con un buen jefe o papi, que aunque no tenemos fe le pedimos esto, o lo otro, que tanta falta nos hace y que tanto nos preocupa, solo por decir esas palabras mágicas, Dios va y nos da lo que pedimos. U otra cosa mejor. Dios no deja colgado a nadie. Es verdad que eso de que los caminos de Dios no hay dios que los entienda, pero , -y pensad bien lo que digo, pues no lo digo a lo tonto-, si la gente conociese el enorme, el terrible hasta diría yo, poder de la oración, estaría rezando todo el día, aunque solo fuera por dar gracias de todo lo que tenemos.Por eso me permito aconsejar al personal que me lee: Si estáis en un apuro, pedid a Dios ayuda, y la ayuda vendrá sin falta. Aunque no creáis nada, solo por pedírselo a Ese que lo puede todo, y que se derrite delante de quien le ama un poco.
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