Esta señora, de profesión sus fiestas, no se distingue precisamente por su inteligencia en sus manifestaciones. Pero entiende mucho de moda, de estilo y de frivolités varias. Ultimamente se ha posicionado respecto a las corridas de toros, a las que dice adorar, pues son tan españolas y los valientes toreros se juegan la vida delante de un enorme y fiero animal que puede despedazarlos.Pueden, pero nunca lo hacen, porque ya está el torero asistido por sus matarifes vestidos de lentejuelas como drag queens, que se encargan de machacarle al toro bien, para que pueda hacer unos pasitos de baile antes de clavarle una espada en los pulmones. El animal, muchas veces muere por asfixia y echando sangre por la boca a borbotones, pero a la exquisita Marily todo esto le parece maravilloso y "lo adora".
Encantadora señora, vive Dios.
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