pieles no

pieles no
Pieles NO

miércoles, 28 de abril de 2010

Origen de las palabras: Folklore (rollo tremendo)


Pocas palabras se usan y se han usado tan impropiamente como ésta. Cuando nuestras folklóricas, llamémoslas así, como Carmen Sevilla, La Pantoja, etc. se atribuyen este nombre se debe considerar que son tan folklóricas como yo archimpámpano de las Indias. El folklore es una cosa muy seria y científica, pues consiste nada menos que en estudiar la intimidad de ramas de la sabiduría popular, sus tradiciones, sus costumbres, su lenguaje a través de los tiempos, los lugares y las formas de un determinado pueblo o país, cosas que solo hacen los eruditos.
El 22 de agosto de 1846 Ambrosio Merton escribía en una comunicación científica dirigida a un colega las siguientes líneas:
"Sus páginas han dado evidencia tantas veces del interés que tiene usted por lo que en Inglaterra llamamos antigüedades populares o literatura popular (a pesar de que es más una tradición que una literatura y que podría ser cabalmente descrita por un buen vocablo compuesto sajón, folk-lore,= saber popular), que yo no desespero de conseguir su ayuda a fin de llevar al troje las contadas espigas que aún quedan diseminadas en el campo del que nuestros mayores hubieran podido tener una buena cosecha".
¡Toma ya!
Ambrose Merton era el seudónimo del historiador e investigador inglés William John Toms, nacido en 1803 y que, desde joven, se había dedicado a la arqueología y al estudio de las tradiciones de su país. Murió en 1885 habiendo comprobado el exito que la palabra que había inventado tenía en todos los países.
Tal éxito fué refrendado en los congresos que se celebraron en 1891 en Londres y en París en 1899 y al año siguiente, 1900.
El éxito de la palabra "folklore" apagó por completo los intentos de denominar tal estudio con vocablos al parecer más eruditos como son los de "demótica", "demosofía", "demopedia", "demología", etc., propuestos todos por estudiosos y eruditos de muchos países.
De todos modos, ya no hay remedio para evitar que artistas eminentes unas, y de poca importancia otras, se adjudiquen el nombre de "folklóricas". ¡Si por lo menos supieran lo que este nombre significa!

No hay comentarios: