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sábado, 17 de julio de 2010
Historia de Ibiza
Es una isla muy conocida, en España y en el mundo. Pero su historia es muy ignorada. Como sus hermanas mayores Mallorca y Menorca, Ibiza (Eivissa, como dicen los ibicencos, que hablan catalán en su variedad del ibicenco, como en Mallorca el mallorquín, y en Menorca el menorquín)tiene una historia propia, que nada tiene que ver con las otras islas del archipiélago de las Baleares. Al sur tiene a la isla de Formentera, que comparte historia con ella. Formentera es pequeña, y se llama así desde el tiempo de los romanos, que la llamaban "Frumentaria", de "frumentum", trigo, y es que allí sembraban trigo para abastecer al Imperio.
La historia de Ibiza debe empezar a considerarse a partir de la época fenicia (alrededor del s. VII a.C.), aunque existen evidencias de ocupación humana anterior . Pero fué esta civilización la que empezó a crear núcleos poblacionales estables y a relacionarse con el exterior. La excelente situación de Ibiza en el Mediterráneo facilitó esta relación, permitiendo un comercio con toda el área mediterránea. La ciudad de Ibiza fué fundada , bajo el nombre de Ibosim, (IBSM), en el año 654 a.C. Los cartagineses sustituyeron a los fenicios y la isla se convirtió definitivamente en un enlace comercial ineludible que permitió que incluso se acuñase moneda propia, y la existencia de una industria diversa.Tras la caída de Cartago, Ibiza se situó junto a Roma y en el siglo I la isla se convirtió en municipio de aquel Imperio.
Pero la historia de Ibiza no transcurrió tranquila. Su inmejorable situación para controlar las rutas marítimas mediterráneas propició, precisamente, esta intranquilidad. La isla fué sucesivamente invadida, ya por los vándalos, los bizantinos o los árabes. Esta última civilización fué la que más marcó a la isla, ya que aún quedan vestigios de su cultura en diversos topónimos y en sistemas de cultivo, además de restos de edificaciones en el Castillo de Ibiza.
La historia de Ibiza dió un nuevo vuelco en el año 1235. El rey Jaime I, conocido como "El Conquistador", rey de Aragón y Conde de Barcelona, planeó un ataque sobre la isla para
arrebatársela a los árabes. La expedición cristiana fué encabezada por Guillem de Montgrí (de quien existe un monumento junto al ayuntamiento de Ibiza), arzobispo de Tarragona, acompañado por los nobles Nuño Sanç y Pedro de Portugal. La conquista fué un éxito y los vencedores dividieron la isla en cuatro distritos, llamados "quartons", en catalan. Una vez ocupada la isla empezó a organizarse, y así se creó la parroquia de Santa María (cuya primera iglesia ha dado lugar a la actual Catedral de Ibiza, que se encuentra en lo más alto del casco antiguo, llamado Dalt Vila. (arriba de la ciudad)
Pese a haber sido conquistada, Ibiza continuaba siendo asediada por piratas y corsarios. Las continuas incursiones de éstos en la isla obligó a que la arquitectura religiosa derivara también hacia la defensa, (de ahí el carácter fortificado de muchos templos ibicencos) y hacia la creación de una amplia red de torres en el litoral (igual que en Mallorca) desde donde se avistaban los barcos enemigos. Muchas de estas torres, en Mallorca e Ibiza, siguen en pie.
En 1782 Ibiza recibió el título de ciudad. Tres años más tarde se dividió su extensión en parroquias y en 1830 se creó la provincia de Baleares, en la que quedó integrada, instituyendose, además, los cinco municipios en los que está actualmente dividida la isla: Sant Joan de Labritja, Sant Josep de Sa Talaia, Sant Antoni de Portmany, Santa Eulalia del Río e Ibiza. Es la única isla de Baleares que tiene un río. Pequeñito, pero río. En las otras solo hay torrentes.
La ultima "invasión" sufrida por Ibiza en su historia reciente es la del turismo, que se ha convertido en la principal industria de la isla. La década de los sesenta marcó el pistoletazo de salida hacia una transformación que aún continúa. La llegada de los hippies en aquellos años produjo un importante contraste cultural, que ya había dado comienzo, como en Mallorca, con la llegada a la isla de numerosos artistas centroeuropeos que huían de la Segunda Guerra Mundial. Todos estos aspectos le han conferido a Ibiza el carácter cosmopolita y multiétnico que conserva y cultiva hoy en día, sumando todos los aspectos de su historia para crear su leyenda. Además, el carácter ibicenco es como una esponja, que no se escandaliza de nada y todo lo absorbe.Muestra de ello es que ha erigido, hace ya mucho tiempo, un monumento a sus piratas.Originales que son.
Fotos: Barco pirata, playa de Talamanca, Figueretes, ciudad de Ibiza...
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