pieles no
jueves, 22 de julio de 2010
Los tres cafés
Entra un señor en un bar..., el camarero educadamente le pregunta:
- ¿Qué desea?
A lo que el señor le contesta:
- Quiero... 3 cafés.
- ¿3 cafés? - Le pregunta el camarero sorprendido.
- Si, uno para mí, otro para ti, y otro para la zorra de tu madre.- le contesta el señor.
El camarero atónito y mosqueado se aguanta las ganas de darle un puñetazo por decoro y por temor a que le despidan, y piensa... quizás sea la última vez que venga por aquí, y no merece la pena. Pone los tres cafés.
Al día siguiente el camarero acaba de abrir el bar, cuando de nuevo sorprendido ve como el mismo señor del día anterior entra en el bar.
El señor se acerca hasta él y le dice:
- Quiero que me ponga 3 cafés.
El camarero precavido por el día anterior le vuelve a preguntar
- ¿3 cafés?, a ver ¿para quién son?
El señor le contesta:
- Uno para mí, otro para ti, y otro para la zorra de tu madre.
El camarero no se aguanta las ganas, sale de la barra y le da una paliza de código rojo. Al final el señor se va casi sin poder caminar, pero el dueño del bar no despide al camarero puesto que ve que el comportamiento del camarero ha sido justificable.
Al día siguiente el camero colocaba las tazas de café, cuando todo incrédulo ve aparecer al señor por la puerta con un ojo morado, la pierna vendada, el brazo en cabestrillo. El señor se acerca a él y le dice:
- Quiero 2 cafés.
El camarero enrarecido le pregunta, dos cafés, para quién?,
- Uno para mí, y otro para la zorra de tu madre. Para ti no, que te pones muy nervioso..
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