Si vais a ir de vacaciones este año a algún país tropical, estas dos enfermedades pueden estropearos el viaje. Pero tampoco hay que ser alarmista, pues bastan unas pocas precauciones para que los puñeteros mosquitos no os piquen. Lo malo es que para ambas enfermedades no hay vacuna: Solamente tomar precauciones. Cuando estuve en Kenia antes me dieron en Sanidad Exterior unas pastillas llamadas Lariam, preventivas para la malaria o paludismo; de la chikungunya ni había oído hablar hasta hace pocos días. La primera es transmitida por la picadura del mosquito Anofeles, la segunda también por otro mosquito, cuyo nombre es Aedes. El Lariam es sólo un preventivo, pero lo mejor es no exponerse. Ambos puñeteros mosquitos pican por la noche, y cuando veíamos que ésta se echaba encima rápidamente, porque en los trópicos y el ecuador apenas hay crepúsculos, nos íbamos al bungalow y nos echábamos a dormir, aunque fuese temprano; en cambio, los que querían disfrutar de la noche, sintiéndose algo así como los protagonistas de Mogambo, éstos lo pagaron caro y cogieron la malaria. En las camas había un gran mosquitero, por si se había colado algún bichito antipático dentro, pero no fué nuestro caso. Durante nuestra estancia allí, varios sirvientes negros del lodge, en el Parque Nacional del Masai Mara, en el Ngorongoro , Lago Nakuru y Treetops tuvieron que ser llevados a toda velocidad a Nairobi, y uno de ellos murió, aunque era nacido allí.Estos malditos mosquitos no respetan nada. Además del Lariam, repito, hay que tomar precauciones y ponerse a buen recaudo cuando anochece. Sobre todo si hay charcos o albercas cerca.
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