pieles no
martes, 18 de agosto de 2009
Del Tao-te-king, de Lao-Tsé
Un hombre superior oye hablar del Tao,
y puede practicarlo con dedicación.
Un hombre normal oye hablar del Tao,
y tan pronto lo conserva como lo abandona.
Un hombre inferior oye hablar del Tao
y estalla en risotadas.
Si no se riera de él,
no podría ser considerado como
el verdadero Tao.
Por eso dice el Jin Yan:
"El Tao, luminoso, parece oscuro;
el Tao, progresivo, parece regresivo;
el Tao, llano, parece desigual."
La virtud superior parece como fondo de barranco,
la gloria suprema parece vergüenza,
la virtud omnímoda parece insuficiencia.
La virtud firme parece debilidad,
la verdad esencial parece falsedad,
el gran cuadrado no tiene ángulos.
La gran vasija tarda en elaborarse,
el gran sonido no se puede oír,
la gran imagen no tiene forma,
el Tao es grande
pero ningún nombre le puede designar.
Sólo el Tao es capaz de iniciar y llevar a la plenitud.
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