El automovilista está cada vez más equipado: Teléfono, GPS,Lector de CD, video, Internet...Todo esto está muy bien, pero tienen un gran inconveniente: Que un conductor que va solo se puede distraer con tanto adminículo y tener un accidente por dejar de vigilar la carretera. En este caso, los órdenes vocales son complementarias y minimizan el riesgo de despiste.Con un sistema de manos libres instalado en el coche, el usuario dicta a un micrófono unas órdenes muy precisas que son enseguida interpretadas. Se puede así escoger una música, regular el volumen, meter un destino en el GPS, llamar a alguien, buscar un sitio de interés (estación de servicio, hotel, farmacia, restaurante...)sin apartar las manos del volante y sin quitar la vista de la carretera una vez se hayan memorizado las órdenes. El sistema está prerregulado y no necesita fase de aprendizaje como en otros. Pero no por eso tiene menos prestaciones porque las órdenes son sencillas. Su vocabulario es premeditadamente limitado. Para que la función sea reconocida, basta decirla en voz alta. Las órdenes son sencillas: Búsqueda, música, leer, album...Puede incluso reconocer una dirección completa sin que haya necesidad de separar el número, la calle y la ciudad. El ruido ambiental queda disminuido para limitar los errores de interpretación de la voz. Un buen micro es necesario.
Los modelos de Ford nuevos en USA serán los primeros en llevar esta nueva tecnología.
También se podrá decir, por ejemplo:"Ir a casa de John Smith", o "quiero escuchar la canción Bad Romance", y cosas así. Para un futuro proximo se preve (no prevEE)que el conductor pida ser informado de los restaurantes que le caen más cerca, preguntar su opinión sobre ellos a los internautas, hacer una reserva de lo que sea y consultar las plazas de aparcamiento libres más cercanas. Estas funciones exigen que el sistema de navegación esté conectado a Internet, lo que será lo normal en los años venideros, por lo menos en los coches de lujo. Pero el reconocimiento vocal es posible en todo tipo de automóviles.
Los jóvenes son los que más se han inteserado en estas tecnologías, pero también pueden hacer la vida mucho más fácil a los ancianos, que son más inseguros conduciendo y con toda esta parafernalia no se tendrán que distraer de la carretera.
Lo que es una pena que no hayan inventado aún es un método para neutralizar a los conductores peligrosos, como el de un Mercedes que ayer, cuando volvíamos de la playa a Palma por una autopista, y nosotros ibamos a 130. Pues este tiparraco, que debía ir borracho o drogado, ya que su conducta no fué normal, casi se nos come intentando adelantarnos. Paco tuvo que dar un volantazo brusco hacia la derecha aunque le estaba dejando paso. Pero el tío, si Paco no hace esta maniobra, nos la pegamos, y él iba a 170 más o menos. ¡Para meterle un par de años en la cárcel!¡Qué asesino anda suelto!. Da coraje ésto.
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