pieles no
lunes, 8 de noviembre de 2010
El miedo a la muerte
¡Qué miedo le tiene todo el mundo a la muerte!. Yo también, pero mucho más a la de los otros que a la mía. Como soy creyente pienso que la muerte es el descanso. Porque viviendo se cansa uno mucho. Es agotador, al menos para mí. He vivido tantas emociones de todo tipo que cuando pìenso que la muerte es el descanso siento un gran alivio. Hamlet termina con una frase controvertida:
"THE REST IS SILENCE".
Los traductores nunca se han puesto de acuerdo, ni los mismos ingleses. Se puede traducir como "El resto es silencio" o "el descanso es silencio". Sea lo que fuere que quiso decir Shakespeare al terminar su más célebre tragedia, donde todo el mundo, o casi, la palma, nunca lo sabremos.
Shakespeare no era tonto, desde luego. Tiene una frase para definir la vida que me parece mag- nífica, aunque no sé si estoy de acuerdo con ella: "La vida es una historia llena de ruido y furia contada por un idiota".
Desde luego, y a tenor de las frases antes mencionadas, me parece que el escritor muy creyente no era. Ayer hablaba con un amigo de mis quintas y me dijo: "Me quedan 14 años". Así, tal cual. Ni trece ni quince. Catorce. Le han quitado un quiste.
Bueno, uno a veces tiene estos presentimientos. Yo, por ejemplo, y es una estupidez, hace tiempo que pienso que la cascaré el 2025. El por qué pienso esto no lo sé.
A Paco el 21 de junio psado le dió un infarto muy fuerte, casi se muere. Estaba yo durmiendo y a las 8 de la mañana me desperté, cuando suelo hacerlo a las nueve o nueve y media. Me lo encontré sudando, y con un fuerte dolor en el pecho y brzo izquierdo. Yo pensé: "-Este se me muere". Llamé enseguida a una ambulancia y se lo llevaron a la UCI de una clínica de Palma. Si me hubiera despertado cuando empezó a tener el dolor hubieran pod
ido cogerlo antes y no hubiera tenido tanto tejido del corazón deteriorado. En una ocasión así los minutos son de oro. Pero como yo una vez le dije -será por eso, si no no lo entiendo- que me molestaba que me despertasen por la mañana mientras dormía, esperó a que lo hiciese yo sola. Para que no me asustara tanto, supongo. No lo sé. Yo recuerdo que un día le dije que no me llamara por la mañana, a menos que la casa estuviera ardiendo por los cuatro costados. Hombre, yo no se lo dije para que me lo tomara tan al pie de la letra, lo que yo quería decirle es que no me despertase a menos que fuese una emergencia, y vaya si ésta lo era.
Estuvo 4 dias en la UCI y 3 en planta. Después le dieron el alta, pero él no se sentía bien y le dijo al médico que se ahogaba. Tenía los pulmones con líquido porque el corazón no le bombeaba lo suficiente. Pero no le hicieron caso. Volvimos a casa y al día siguiente estaba peor. Vuelta a llamar a la ambulancia y otra vez 4 días en la UCI y luego en planta lleva una semana, he perdido la cuenta. Esta mañana iré a verle con Diego, un buen amigo. Ya está casi bien, no se ahoga, pero es que hay médicos que son para matarlos. Y además se le ha infectado la orina pues le pusieron mal la sonda. Una monada, vaya. Y 8.000 euros que ha tenido que pagar por dos muellecitos pera que no se le tapone de nuevo la aorta, que el seguro Mapfre no paga. Paco dice que la próxima vez que le dé se irá a la Seguridad Social, que allí al menos le asesinarán gratis.
Pues yo a la muerte la concibo, como dije antes, como un descanso. Cuando el cuerpo está viejo la muerte es como cuando las serpientes mudan la piel, que dejan atrás la vieja y deteriorada y salen a la primavera con una piel nueva y de brillantes colores. O como las mariposas, que después de estar en el capullo metidas, cuando éste se estropea salen ellas bonitas ,alegres y revoloteando.Gente que ha estado en los umbrales de la muerte, y que incluso se han visto "desde fuera". Que han visto su cuerpo en la mesa de un quirófano, muerto y cómo los médicos querían revivirlo con un desfibrilador o como sea, se quejan de que cuando han "vuelto" al cuerpo han tenido una sensación desagradable, algo así como cuando se mete la mano en un guante de goma mojado por dentro.EEeeeeccsss...
Yo digo todas estas cosas, pero la verdad es que cuando se tiene uno que enfrentar con la muerte en la propia casa no tiene maldita la gracia.
Cuando era pequeña una vez dije delante de toda mi familia: (yo era una niña atípica, es cierto):
-¡No hay derecho, yo tendré que enterrar a toda mi familia!"
Mi madre se cabreó cantidubi por aquella salida, pero su enfado me hizo reír.Y tuve razón.
Enterré hasta al perro.
Ay Señor.
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