A raíz del ataque con puñetazo contundente recibido en campaña electoral por el Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, se ha desatado una ola de pacifismo en todos los medios y para todos los casos.
Yo no estoy de acuerdo con el pacifismo a ultranza. Es propio de los pobres borregos, y así les va, dejándose degollar mansamente. A veces la violencia es necesaria.
En el caso de Rajoy me parece mal; en campaña los únicos ataques permitidos son los verbales. Pero hay casos en que es necesaria la violencia. Sin violencia no hubieran podido llevarse a cabo revoluciones tan necesarias para el pueblo como la francesa, la rusa, la mejicana o la cubana. La española, desgraciadamente, fracasó.
Cuando existe un tirano, el deber de la izquierda es derribarlo. Y si el tirano es de izquierdas, entonces, a sus seguidores ... si despiertan.
Y cuando entran en tu casa, y violan y asesinan a tu familia, el pacifismo es pura y total cobardía. O si entran en tu tierra a sangre y fuego.
O si te pegan una castaña, lo normal y natural es responder. Así se les quitan las ganas de repetir. Y si no, se queda uno mucho más descansado.
Por eso, los pacifismos a ultranza me parecen una tontería. El mismo Jesús, aunque dijo aquello de poner la otra mejilla, cuando fue hora de combatir porque iban a detenerle, bien dijo a sus apóstoles que fueran a comprar armas. (si no me creen, lean los Evangelios), aunque luego rectificó. Pero a la hora de la verdad... la verdad, es que el pacifismo no me va.
Yo no estoy de acuerdo con el pacifismo a ultranza. Es propio de los pobres borregos, y así les va, dejándose degollar mansamente. A veces la violencia es necesaria.
En el caso de Rajoy me parece mal; en campaña los únicos ataques permitidos son los verbales. Pero hay casos en que es necesaria la violencia. Sin violencia no hubieran podido llevarse a cabo revoluciones tan necesarias para el pueblo como la francesa, la rusa, la mejicana o la cubana. La española, desgraciadamente, fracasó.
Cuando existe un tirano, el deber de la izquierda es derribarlo. Y si el tirano es de izquierdas, entonces, a sus seguidores ... si despiertan.
Y cuando entran en tu casa, y violan y asesinan a tu familia, el pacifismo es pura y total cobardía. O si entran en tu tierra a sangre y fuego.
O si te pegan una castaña, lo normal y natural es responder. Así se les quitan las ganas de repetir. Y si no, se queda uno mucho más descansado.
Por eso, los pacifismos a ultranza me parecen una tontería. El mismo Jesús, aunque dijo aquello de poner la otra mejilla, cuando fue hora de combatir porque iban a detenerle, bien dijo a sus apóstoles que fueran a comprar armas. (si no me creen, lean los Evangelios), aunque luego rectificó. Pero a la hora de la verdad... la verdad, es que el pacifismo no me va.
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