pieles no

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Pieles NO

sábado, 13 de septiembre de 2008

RECUERDOS INFANTILES




Esto que voy a escribir no es agradable ni divertido. Pero es que estoy sola con mi padre en casa, Paco se ha ido con los moteros y no volverá hasta tarde, y yo estoy con una de mis depres otoñales hace ya días.Hace una semana que ha empezado el Ramadán, y el viernes por la tarde fuí a la mezquita. Normalmente voy a eso de las cinco, pero ahora se reza más. Yo me encuentro a gusto entre aquella gente, y me hace bien, aunque haya cosas que no me las creo. Pero callo. Ya estoy entrenada para esto. Toda mi niñez y juventud no hice otra cosa. Bueno, pues el viernes pasado empezamos con los rezos a las 3 de la tarde, pues ahora son más largos. Hacia un calor de pleno verano en Palma y yo sudaba con el velo. Los hombres tienen una mezquita grande y cómoda, con aire acondicionado, pero la sala de las mujeres es un cubículo no más grande que el cuarto de baño de mi casa, donde hay alfombras y cojines. Está limpio y bien, y en invierno basta, pues nunca somos más de seis, o así. Pero ahora en Ramadán, vienen más, y el otro día, con el calor y el poco espacio, y siendo doce, era malo de aguantar. Yo procuraba estarme quieta. Se comentaba el Corán y se rezaba. Salí un poco mareada y al día siguiente, sabado, decidí salir de casa a comprar unas cosas, pensando que me iría bien. Pues volví hecha un desastre, con una depresión de caballo. Yo les dije a mis amigas de la mezquita que aquello no lo podía aguantar. Yo estoy exenta del ayuno (ya lo dije) porque tengo que tomar pastillas, y el agua lo rompe.. Menos mal,. Quien no puede ayunar debe llevar algo de comida a la mezquita, por ejemplo, yogures, algo de queso, chocolate...para la gente que va de noche a comer, que es cuando se puede. Como dice el Corán,” cuando no se puedan distinguir en campo abierto un hilo blanco de un hilo negro”.Entonces se puede comer, tener relaciones sexuales y hacer vida normal. A la mezquita, normalmente, van muchos más hombres que mujeres. Hombres hay la tira, pero mujeres, como ya he dicho, si somos media docena somos muchas. Excepto estos días. Yo no pienso volver mientras dure el Ramadán y haga este calor, no soy masoca. La mezquita está abierta desde eso de las seis de la tarde,toda la noche, para que puedan entrar a comer, gratis, todos los musulmanes que quieran. Yo me figuro que van alli a atiborrarse muchos que nunca acuden el viernes, y muchos que no han guardado el ayuno. Pero bueno.
Yo, cuando vine a los 3 años de Zaragoza, estaba sana como una manzana. (todo esto ya lo he contado). Pero llegar aqui y pillar una Corea de Sydenham (tambien llamada reumatica)fué todo uno. Yo, que siempre tengo que hacer cosas raras, fuí a coger, no sé cómo, una enfermedad q ue en Internet está en la lista de “enfermedades raras”. Tenía movimientos espasmódicos muy visibles y mi madre se desesperaba. Mi abuela rezaba y mi padre me paseaba. Cuando a los seis años pasó aquel horror, pues además se tiene mucho reuma en las piernas, fuí al colegio de las Teresianas, y yo aún hac´´ia movimientos con la cabeza. Las niñas se reían de mí, y las Teresianas, en vez de apoyarme, se reían también. Les cogí un odio que no me lo he podido quitar d e encima. El hablar de esta enfermedad que tuve es porque acabo de oir un programa en la SER sobre la Asociación de Enfermos de Sydenham, y aunque yo ya estoy curada,( poco a poco, los tics fueron remitiendo,) yo siempre he creído que quedé sonada. Pues cuando era soltera, como mi madre me asustaba con que no tenía que dejar que los chicos se me acercaran porque tenía un miedo cerval a que me quedase embarazada, yo desarrollé, de tanto miedo, una neurosis obsesiva, que se me agravó cuando me casé, a causa de que Paco no gustaba a mi madre. Todo esto ya lo he contado. Luego, ya de casada, me empezaron las depresiones, y Llaneras me diagnostico en su dia como depresiva profunda, porque no me cogieron a tiempo. Yo notaba, cuando tenía que hacer acciones repetitivas y comprobaciones, que aquello no era normal (tendria unos 12 años o asi) y siempre estaba muy nerviosa. Pero no me atrevia a decir nada, pues en mi casa mi madre había prohibido que se dijese la palabra “nervios”, y hasta aunque parezca un chiste, no se podía, mientras duró , hablar de la guerra de Corea. Todo esto puede dar risa, pero yo las pasé moradas. No me extraña que esté como una cabra, y con los follones de n ovios raros que tuve y todo lo demás.debo tener la corteza cerebral como un queso Emmental (caray, me ha salido en verso)
Perdonad este desahogo, pero ahora me encuentro un poco mejor que al empezar a escribir.,El escribir me desahoga y me alivia, pero tiene que leerlo alguien, pues guardarlo y no enviarlo sería para mí como si no hubiese escrito nada. Perdonen las molestias.

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