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Pieles NO

miércoles, 25 de marzo de 2009

Manacor y sus encantos



La ciudad de Manacor, en la llanura central de la isla, últimamente suena bastante por ser la patria chica de Rafa Nadal, el campeón del tenis. Este chico es vástago de una familia tan encantadora como él, modelo de saber estar y buena educación. Manacor es un pueblo poco conocido, pues aunque es famoso por su industria, viene de paso para visitar las famosas Cuevas del Drac, en Porto Cristo, y no es lo visitado que se merece. Tiene una iglesia que parece una catedral, el claustro de San Vicente Ferrer, muy interesante, la iglesia de Nostra Senyora dels Dolors, la torre de Ses Puntes y la torre dels Enagistes, sede del museo de Historia de Manacor. Esta torre se llama así y podríamos traducir su nombre al castellano como "torre de los ignacianos", o algo parecido, pues aquí tenían un convento los jesuítas,que como todo el mundo sabe, son los discípulos de San Ignacio de Loyola. El Museo está atendido por dos funcionarios, chico-chica, que son amables a más no poder, pues te dan todo tipo de explicaciones sobre lo que quieres saber, y encima, cuando vas a pagar por ver el Museo, te dicen que es gratis. También señorea en el lugar una gata llamada Clío, como la musa de la Historia, nombre muy apropiado para un felino que convive con ella. Hay 4 salas de exposición permanente: Prehistoria, época romana, época paleocristiana y período islámico. Es un museo pequeño pero interesantísimo, y se agradece el que no sea demasiado grande porque así se puede saborear cada pieza de las diferentes salas. Hay un mosaico romano que es una preciosodad; la sala islámica también cuenta con piezas notables... La Torre donde radica este sitio es una mezcla de arquitectura catalana y mallorquina del s. XIV.
Es muy recomendable una visita a Manacor por todo lo que he dicho antes, y, por favor, cuando vayan a este pueblo de gente tan simpática, no dejen de comprar en alguna pastelería o panadería los famosos "sospiros", dulce típico manacorí que tiene un saborcito especial que lo hace delicioso. Son como unas galletas alargadas y crujientes, bueniiiiiisimas. Yo siempre que paso compro.

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